La mayor parte de los vecinos del edificio incendiado en Valencia hace una semana que solicitaron ser realojados en los pisos municipales dispuestos por el ayuntamiento de la ciudad ya están en 94 nuevas viviendas, que acogen a 214 personas, 38 de ellas menores.
Casi todas las solicitudes recibidas han sido tramitadas salvo un número menor de realojos debido a distintas circunstancias, según ha informado este viernes el concejal de Vivienda y Urbanismo, Juan Giner, tras la Junta de Gobierno Local.
Entre ellos figura una persona con tetraplejia, vecina del edificio calcinado -atendida en un hospital y a la espera de recibir el alta el sábado-, y cuya vivienda en el edificio de Safranar habilitado por el consistorio para los afectados ya está lista con una cama y ya articulada.
Además, una de las familias que se alojó en los pisos municipales ha comunicado que tiene una solución habitacional y que lo abandonará en dos semanas.
El Ayuntamiento ha recibido dos solicitudes más que corresponden a afectados que estaban pendientes de realojo en casa de familiares y que finalmente han decidido trasladarse a los pisos municipales, así como hay otro afectado que se encuentra en el extranjero pendiente de tomar una decisión.
Según el concejal, con unas diez o quince familias las que están pendientes de decisión habitacional, ya que están buscando alternativas antes de usar el recurso municipal.
El bloque habilitado por el consistorio cuenta con 131 pisos que se dividen entre viviendas de dos y tres dormitorios, y que se han repartido en función de la unidad familiar. Están a disposición de los afectados por un plazo de tres meses prorrogables.
Colaboración ciudadana
El concejal ha afirmado que la atención a los afectados por el incendio que destruyó el edificio y causó diez víctimas mortales ha sido "un caso de éxito de colaboración público-privada".
El equipamiento de las viviendas municipales -camas, sábanas, mantas, menaje, mesas o sillas- se ha podido realizar en tiempo récord gracias a la generosidad y solidaridad de muchas empresas y particulares.
Giner ha destacado el esfuerzo de todos los funcionarios del servicio de vivienda del Ayuntamiento de Valencia, que han realizado jornadas de más de doce horas ininterrumpidas de manera voluntaria desde el fin de semana.
También ha agradecido "la enorme colaboración y muy buena coordinación" con la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero, y todo su equipo de la Conselleria de Servicios Sociales que han ayudado "de manera inestimable y con una dedicación impresionante" durante toda la semana para canalizar todas las ayudas y las soluciones establecidas para los vecinos.
Ha relatado que la misma noche del incendio -el jueves de la semana pasada- la alcaldesa, María José Catalá, "visiblemente afectada por la tragedia" le pidió que activase todos los recursos municipales de vivienda y resaltó que había que estar al lado de quienes habían perdido todo.
A partir de ese momento la Concejalía se puso a trabajar en el edificio de Safranar que no tenía luz ni agua, los ascensores no funcionaban, y presentaba un estado de suciedad y polvo propio de una obra recién acabada y sin residentes.
Durante todo el fin de semana pasado se sucedieron los trabajos de limpieza, electricidad y fontanería, y la noche del domingo estaban listas y equipadas las primeras 25 viviendas para poder empezar el mismo lunes con los realojos, en los que se dio prioridad a las familias con niños pequeños que estaban en un hotel. Según el último balance, en Safranar hay ocupadas 70 viviendas, con 131 adultos y 38 menores.
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