Un sello conmemorativo, un ferrari y un consulado de honor: así es Víctor de Aldama, el supuesto comisionista del caso Koldo

Tan solo hay que echar un vistazo rápido al perfil de Linkedin de Víctor de Aldama para comprobar que es un personaje más que polifacético. El supuesto comisionista o conseguidor del caso Koldo (oficialmente operación Delorme) atesora hasta cuatros empleos actuales en su currículo. De Aldama, además de ser el presidente del Zamora CF, también es socio fundador de la constructora Obrand, empresario socio en los locales de hostelería Welow & Befour y socio fundador del Grupo Vivir, especializado en inversiones inmobiliarias.

Su perfil profesional no refleja los numerosos cargos que De Aldama ha ocupado en su vida laboral. Con tan solo 40 años, este abogado y empresario de Madrid también ha sido cónsul honorario de Georgia y se ha llegado a insinuar que lo fue de Oaxaca, algo que nunca ha figurado en el listado consular de Exteriores. En las informaciones que no paran de brotar en los últimos días en relación a los imputados por las supuestas mordidas en la compra de mascarillas en la pandemia, el madrileño también consta como empresario textil en Sudáfrica, Madrid y Sudamérica. 

Aunque la meteórica carrera del madrileño tuvo este martes una parada muy distinta a las que suele estar habituado: la Audiencia Nacional. DE Aldama compareció ante el juez Ismael Moreno tras ser detenido por ser considerado una de las piezas clave en el caso de los contratos de mascarillas que salpica incluso al exministro José Luis Ábalos. 

Según creen los investigadores de la trama en base a escuchas telefónicas, estos contratos fueron un "proyecto conjunto" entre De Aldama y el empresario Juan Carlos Cueto, por el que habría obtenido un beneficio de 6,7 millones de euros. Ambos tendrían una "estrecha relación" con Koldo García, el exasesor de Ábalos, con quien De Aldama habría contactado "al menos en una ocasión" para "agilizar trámites" con el Ministerio de Transportes en contrataciones.

Pero hay que remontarse al año 2018 para conocer con detalle la trayectoria del empresario madrileño. Por entonces, el club de fútbol Zamora CF estaba al borde de la desaparición. En Tercera División, el equipo había rozado el ascenso en varias ocasiones pero ya acumulaba una deuda imposible de saldar. Fue entonces cuando el Grupo Vivir llegó para salvarle.

La empresa de la que es socio De Aldama, además de presidente ejecutivo, se ofreció para saldar la deuda del club y sanear las cuentas. Su as en la manga: tres patrocinadores llegados desde México, Oaxaca, Huatulco y Cavall 7. También Air Europa y dos empresas del sector sanitario, Megalab y la clínica de fertilidad Pronatal. Al parecer, el empresario, por entonces de 35 años, estaba muy bien relacionado y podía hacer brillar de nuevo al equipo. Según los investigadores, el desembarco de estas marcas en un club venido a menos no era baladí y tenía que ver con las relaciones entre el nuevo presidente, Koldo García y, por ende, el ministerio de Transportes de Ábalos. 

Lo que nos sabían los de Zamora es que De Aldama había echado antes el ojo al Cádiz, el Murcia o el Xerez. También al Córdoba, con el que habría firmado un contrato en 2011 a través del Grupo Signum Inversores, del que era apoderado entonces, y por el que se ofrecía a comprar el 98% del accionariado por 2,7 millones de euros que nunca llegaron. 

De Aldama, junto a su socio Alfredo Ruiz, hizo un donativo de 15.000 euros para pagar el sueldo de los trabajadores y anunció que su gestión estaría apoyada por la transparencia y la responsabilidad financiera. 

Ese mismo año 2018, el equipo saltaba a la palestra nacional con la presentación de su tercera equipación, una camiseta que mostraba el interior del cuerpo humano, emulando el corazón y el sistema circulatorio y donde se mostraba el nombre de tan renombrados patrocinadores. Justo antes de la pandemia, el Zamora CF volvería tras cinco años a Primera RFEF. No duró mucho. 

Los coches y el sello

Tras la pandemia, momento en el que surge el entramado del caso Koldo, en la temporada 2021-2022, el equipo de De Aldama volvía a Segunda División RFEF y se hablaba de deudas de los patrocinadores. El empresario confirmaba entonces los problemas económicos e intentó resolverlos con dinero de su propio bolsillo. De nada sirvió. Hacienda embargó las cuentas del club y el propio Grupo Vivir se enfrentaba a problemas fiscales por la morosidad de una de sus empresas matriz.

Los problemas han continuado a este pasado 2023, cuando Hacienda reclamaba de nuevo un pago de 100.000 euros al club, pese a que De Aldama ha puesto en valor en más de una ocasión sus aportaciones personales al equipo. Según detallaba El Español hace unos días, más de un millón de euros. El juez cree que ese dinero venía de las mordidas. 

Durante este tiempo, el empresario madrileño se paseaba por Madrid y Zamora con un Ferrari Portofino de color negro (230.000 euros), propiedad de la empresa Soluciones de Renting y Movilidad SL, concretamente de MTM 180 Capital, la que se encargaba, según el auto judicial, de firmar los contratos para las mordidas. El magistrado Moreno ha preguntado si inmoviliza y traslada a un depósito judicial el vehículo.

Pero no era el único. De Aldama adquirió en plena pandemia un Porsche Cabriolet a través de la misma empresa y también se le atribuye en el sumario del caso un Volkswagen Golf y un Land Rover Range Rover, ambos adquiridos a través de otras dos empresas. 

En referencia a los numerosos bienes del empresario, ahora, el juez sospecha que Aldama habría intentado sacar de España los cuantiosos beneficios que obtuvo de los contratos investigados. Entre las propiedades que Aldama también habría tratado de ocultar a través de terceras personas figuran varias viviendas en Madrid, una de ellas en la lujosa urbanización de La Moraleja, y varios vehículos, como el Land Rover Range Rover mencionado, un Audi A8 y un Ferrari F12.

También en este tiempo, el presidente del Zamora consiguió que se hiciera un sello de Correos conmemorativo del 53 aniversario del club de fútbol. Este punto también es clave en el caso, ya que no había ninguna razón específica para este homenaje. El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados ha registrado una serie de peticiones de comparecencias entre las que se encuentra la del presidente de Correos para que explique los motivos por los que se emitió

El arma ilegal de "guau, guau"

Las informaciones sobre los investigados son muchas. Sobre Víctor de Aldama también. La última: el empresario ha sido también imputado por tenencia ilícita de armas dado que en el registro de una de sus propiedades ubicada en San Sebastián de los Reyes (Madrid) hallaron un arma de repetición manual, carabina, del calibre 44 milímetros de la marca Tiger sin documentación. No ha sido lo único. Según el oficio, el madrileño también contaba con una defensa eléctrica (táser) y una defensa extensible.

No queda ahí la cosa. El sumario también revela que cuatro meses antes de las detenciones, los investigados sabían que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil les estaba investigando gracias a un chivatazo, lo que les a empezar a utilizar apodos. A De Aldama se refieren ya como "perro", "pitbull", "búfalo" o "guau guau". 

Entre los muchos periplos del empresario también consta que acompañó a Ábalos a un viaje a México y que el grupo Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, contrató a su empresa en septiembre de 2022. Desde el grupo han afirmado que las relaciones con De Aldama, contratado como asesor externo, empezaron a finales de 2018 y que meses más tarde fue contratado por un periodo que no llegó a superar el año. A este viaje se suma una foto de Ábalos en su despacho del Ministerio sujetando la famosa camiseta del club, que fue publicada en la cuenta de Twitter del Zamora el 11 de octubre de 2018.

Con respecto al exministro y ex secretario de organización del PSOE, el sumario relata que De Aldama tenía un pase VIP para entrar en el Ministerio de Transportes, con el que incluso llegó a negociar precios. "La observación de las intervenciones telefónicas demuestra que Aldama tenía un pase especial en el Ministerio", apunta la Fiscalía Anticorrupción. En este sentido, Ábalos admitió hace unos días que conoce al empresario, al que vio "varias veces", pero en calidad de asesor de Air Europa. 

Otra empresa... ilegal

El paseo de este martes hasta la Audiencia Nacional no fue el primero de los últimos meses para De Aldama. El hombre de las mil y una empresas acudió al Alto Tribunal, que obligó al madrileño a cerrar otro negocio relacionado con el ámbito sanitario. 

Telefarmacia App, que fue constituida en noviembre de 2018 con un capital social de 5.810 euros, fue creada para la venta online de medicamentos con receta en España, algo que es ilegal y que en 2019, un año después de su creación, fue expedientada por la Agencia Española de Medicamentos y el Colegio de Farmacéuticos, dependiente del Ministerio de Sanidad, que pedía su cese. 

Finalmente, el informe del juez Moreno detalla que un hermano del empresario llamado Rubén también habría tenido funciones de escolta de José Luis Ábalos, lo que le habría llevado directamente a relacionarse con Koldo García y a dar comienzo a todo el entramado corrupto.