La muerte de Fernando Gómez-Acebo, el hijo pequeño de Pilar de Borbón, a los 49 años ha causado conmoción en la familia real. Todos eran conscientes de que los problemas de salud del primo de Felipe VI se habían visto agravados en los últimos meses, después de que la gripe A comenzase a complicar la insuficiencia respiratoria crónica que padecía.
No por ello deja de ser más doloroso que un miembro de la familia tan querido y tan joven haya perdido la vida. Síntoma de lo trágico que ha resultado su fallecimiento ha sido la reacción de Mónica Martín Luque, exmujer de Gómez-Acebo, con quien compartió la vida de 2004 a 2011, aunque ambos continuaron después muy unidos.
La empresaria, que este fin de semana acudió al tanatorio para velar el cuerpo del sobrino de Juan Carlos I, donde se le vio muy afectada, ha sido captada por las cámaras de Europa Press.
Martín Luque ha vuelto a mostrarse muy vulnerable, casi sin parar de llorar, y sus declaraciones demuestran el dolor que siente: "Estoy destruida. Es el día más triste de mi vida", ha afirmado.
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