La jueza decana de Barcelona pide más juzgados y recursos para luchar contra la multirreincidencia

El sistema judicial en Barcelona está congestionado y así lo afirma la jueza decana de la capital catalana, Cristina Ferrando, que ha pedido más medios y recursos en los tribunales para tramitar los juicios rápidos. Normalmente, estos deberían agendarse en 15 días, pero actualmente se celebran a un año vista. 

La decana ha pedido en concreto seis juzgados más a corto plazo para luchar, entre otras cosas, contra la multirreincidencia y hacer frente a todo el volumen de trabajo que se acumula actualmente. Ferrando ve necesario que cuatro sean de lo penal para hacer juicios rápidos y otros dos estén especializados en ejecutorias, es decir, en asegurar que se cumplen las condenas.

La jueza también ha reclamado que el juzgado estructural se convierta en un segundo juzgado de guardia de delitos leves inmediatos, ya que actualmente solo hay uno fijo y el otro, que es de refuerzo, se tiene que ir prorrogando cada año por la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Ministerio de Justicia.

Sobre los juicios rápidos, donde asegura que hay un “embudo”, Ferrando ha detallado que en 2022 se enviaron a juicio 7.242 asuntos y que solo se celebraron 5.969. En cambio, ha puesto como ejemplo la ciudad de Madrid, donde se enviaron 5.490 y se celebraron 5.603. La decana acusa esta diferencia en los datos a la falta de juzgados penales que juzgan delitos menos graves (con penas de hasta cinco años de cárcel).

Según ha señalado, esta falta de juicios rápidos también afecta a los juicios por delitos leves, que se podrían convertir en menos graves por el agravante de reincidencia si la tramitación burocrática y las agendas fuesen más ágiles.

La jueza ha explicado que el volumen irá creciendo con los años. Una tendencia que desde 2016 se mantiene, puesto que desde la fecha hasta el 2023 la cifra de juicios rápidos se ha duplicado. El año pasado se hicieron más de 2.000 en Barcelona. Por eso, Ferrando afirma que los actuales juzgados ya no pueden celebrar más e insta a crear nuevos hasta tener un total de 35 (actualmente hay 29).

Agravante de reincidencia 

Asimismo, ha explicado que en muchas ocasiones no se puede aplicar el agravante de reincidencia por culpa de la lentitud del sistema. El protocolo a seguir indica que cuando un investigado tiene al menos tres sentencias firmes por delitos leves (hurtos de menos de 400 euros que solo conllevan multa) se le puede aplicar este tipo de agravante en el cuarto delito si el total supera los 400 euros, ya que eso hace que el delito pase de ser leve a menos grave y pueda comportar pena de cárcel. 

Sin embargo, para aplicar este agravante el juzgado tiene que comprobar en cada sentencia el importe sustraído y, en el caso de las sentencias fuera de Cataluña, el juzgado las tiene que pedir en papel porque no puede acceder telemáticamente. Eso provoca que el proceso se ralentice y que en muchas ocasiones no se pueda aplicar a tiempo el agravante.