En una operación conjunta entre el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD), se ha realizado una operación en la lucha contra el tráfico ilícito de especies silvestres. El resultado: la incautación de 421 especímenes protegidos y la desarticulación de una red que operaba al margen de la ley.
El comercio ilegal de especies silvestres es un problema global que amenaza la diversidad biológica y pone en peligro la supervivencia de muchas especies. Desde aves exóticas pasando por mamíferos, reptiles peces y anfibios, estos animales son víctimas de una red clandestina que opera en las sombras. La demanda de mascotas exóticas, de productos derivados de la fauna y de la flora y la caza furtiva, impulsan este comercio ilegal.
Animales valorados en más de 500.000 euros
La investigación, con más de 1.000 inspecciones que se desarrollaron en diversos escenarios como recintos aduaneros, aeropuertos, establecimientos de taxidermia, anticuarios, puertos y núcleos zoológicos, ha arrojado resultados impactantes:
- 421 especímenes protegidos: la Guardia Civil incautó 421 especímenes de especies silvestres. Estos animales, valorados en más de 500.000 euros, estaban destinados al mercado negro. Entre ellos se encontraban aves, reptiles y mamíferos, todos protegidos por la legislación vigente.
- 107 metros cúbicos de madera de teca: además de los especímenes vivos, se confiscaron 107 metros cúbicos de madera de teca. Esta madera, originaria de Myanmar, tenía un valor superior al millón de euros. Su importación está actualmente prohibida en la Unión Europea debido a la necesidad de preservar los bosques tropicales y su biodiversidad.
- 178 infracciones detectadas: Durante las inspecciones, se identificaron 178 infracciones administrativas. La mayoría de ellas estaban relacionadas con la tenencia y comercialización irregular de fauna silvestre. La ausencia de permisos y el incumplimiento de las normativas fueron las principales causas de estas infracciones.
Entre las actuaciones más destacadas para combatir el tráfico ilegal de especies y proteger la biodiversidad, se incautaron 48 toneladas de brezo en Jimena de la Frontera (Cádiz), una especie protegida en Andalucía, destinada a la exportación ilegal a Italia con fines ornamentales y para la fabricación de pipas de fumar.
En Toledo, cuatro individuos vinculados a dos centros zoológicos están siendo investigados por su presunta participación en el mercado clandestino de especies exóticas destinadas al mascotismo, incluyendo especies como el búho nival, guacamayos barba azul y felinos como servales y caracales.
Por otro lado, en Málaga, tres personas están bajo investigación por la tenencia y cría ilegal de especies protegidas, entre las cuales se hallaron tortugas moras, valoradas en 50.000 euros, y una cabeza de león naturalizada con un valor de 2.000 euros. Además, la Comandancia de Málaga también detectó anuncios en Internet que ofertaban un caparazón de tortuga verde y una piel de ocelote.
Todos los especímenes vivos confiscados en la operación han sido trasladados a diferentes centros de rescate. Estas acciones representan un esfuerzo continuo para salvaguardar la fauna y flora en riesgo y combatir el comercio ilícito de especies.
Esta operación forma parte de los proyectos LIFE SATEC (Enfoque Estratégico Para Hacer Frente a los Delitos Contra el Medio Ambiente) de la Unión Europea y del Proyecto EMPACT (Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Criminales) de la EUROPOL para combatir delitos medioambientales, especialmente en la protección de la vida silvestre y las masas forestales.
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