Las empresas tecnológicas de Madrid buscan trabajadores para cubrir unos 41.000 puestos

Unos 41.000 puestos de trabajo en el sector tecnológico se quedan vacantes en la Comunidad de Madrid, según datos de los empresarios madrileños. El rápido avance en campos como la informática, la Inteligencia Artificial o la ciberseguridad genera dificultades a los departamentos de recursos humanos de las empresas ubicadas en la región para encontrar talento y fidelizarlo. Esto se debe, principalmente, a la poca flexibilidad para adaptar los planes de estudio reglados a las necesidades actuales. Frente a este escenario están surgiendo las microformaciones para agilizar la incorporación de perfiles cualificados.

Las proyecciones que se hacen de cara al futuro consideran que la digitalización es uno de los sectores que más empleo generará en los próximos años. Administraciones como Madrid apuestan por ello para lograr el pleno empleo y reducir la tasa del paro del 9,72% actual al 7% en cuatro años. Sin embargo, este objetivo se ha topado con un obstáculo, la falta de profesionales. "Desde hace años se viene hablando de una escasez de talento especializado en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)", explica secretaria general de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Sara Molero. Esta tendencia se ha agudizado debido a la adopción acelerada por parte de las empresas de los nuevos avances en estos 10 años.

Las estimaciones de la confederación reflejan que unos 41.000 puestos se quedan sin cubrir en la región y unos 200.000 en el sector a nivel nacional. "En este ámbito hay estudios que indican que más del 75% de las empresas de tecnología tienen problemas para cubrir sus vacantes", apunta Molero. Los perfiles más demandados están relacionados con desarrollo de software, Digital project Management, administración de sistemas, consultores TIC de especialidades como IA, ciberseguridad o Business Intelligence.

Detrás de esta apremiante necesidad de expertos, se encuentra una reorganización dentro de las empresas, para adaptarse a una economía en desaceleración donde la digitalización sería uno de los tres principales puntos prioritarios en el nuevo modelo de negocio, como apunta el centro de estudios del mercado laboral, Randstad Research.

Para solucionar la situación, las empresas plantean estrechar la colaboración con el sistema educativo y así adaptar los programas formativos, incorporando las nuevas competencias profesionales y adecuarlos a la demanda laboral. Desde CEIM resaltan que esta desconexión entre lo académico y laboral se traduce en "situaciones de dificultad para encontrar talento" y complica también la inserción de los alumnos.

En línea con esto, la Comunidad de Madrid ha creado el Observatorio de Competencias Digitales para buscar soluciones al déficit de profesionales especializados en estas áreas. Este grupo de trabajo estará formado por representantes de la Administración, empresas del Consejo Asesor de Transformación Digital y Tercer Sector. Entre todos plantearán las necesidades que se van detectando y en propuestas para reciclar el talento que está ya en el mercado.

Nuevos modelos formativos

"Es difícil que los planes de estudio se mantengan al día y se adapten a las necesidades actuales", resalta la secretaria general, ya que los cambios e innovaciones que se producen de manera acelerada dificulta modificar los itinerarios académicos al mismo ritmo. Esto, unido a la alta competitividad, en el sector, complica la tarea de encontrar perfiles especializados con formación reglada.

Una alternativa que se está adoptando en el sistema educativo es la microformación que permite adquirir conocimientos en la materia de una forma ágil y rápida para desempeñar una nueva actividad laboral. Estos cursos, por horas, permitirían incorporar talento cualificado, ya que, como indica desde CEIM, "en muchas ocasiones no es necesario para adquirir o actualizar determinadas capacidades y competencias una formación reglada de larga duración".

Junto a estas alternativas, dentro de la formación reglada, en los últimos años se ha incrementado de manera exponencial el número de ofertas de empleo para titulados en Formación (FP). Esto se debe a que los itinerarios de los estudiantes duran dos años y se prima la parte práctica. Los altos niveles de inserción laboral han hecho que gane popularidad entre los estudiantes, lo que ha disparado el número de matriculados. El informe Human Capital Outlook proyecta que durante 2023 y 2035 se crearán más de 14 millones de puestos laborales, de las cuales unos 3,8 millones estarán vinculadas a la FP.

Sin embargo, el auge de este tipo de estudios de tiempo más reducido no implicará una merma en las oportunidades para los alumnos de grados como informática u otras ingenierías. Como apunta Molero, "no se trata de una competencia entre tipos de titulación. Habrá puestos en los que el perfil idóneo será de Formación profesional y en otros el desempeño más adecuado requiere de titulación universitaria".