El Gobierno se centra en otra negociación de infarto con Junts y ERC para los Presupuestos una vez encarrilada la amnistía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en Brasil.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en Brasil.
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en Brasil.

No hay semana tranquila para un Gobierno sustentado en una ajustadísima mayoría parlamentaria que le obliga a negociar todos y cada uno de los pasos que va dando. La alegría del Ejecutivo por haber encarrilado la aprobación de la ley de amnistía, que la semana que viene recibirá luz verde del Congreso para afrontar su último trámite parlamentario, ha sido efímera, puesto que el calendario ya comienza a apretar para cerrar la siguiente negociación con ERC y Junts: la relativa a los Presupuestos Generales del Estado de este 2024. El Gobierno se muestra optimista ante la posibilidad de sacar adelante las cuentas, pero Junts está intentando marcar músculo y ha evitado comprometer su apoyo a las mismas.

Tras la convocatoria electoral de julio, y habida cuenta de que Pedro Sánchez no fue investido presidente del Gobierno hasta mediados del pasado noviembre, el calendario de aprobación de los Presupuestos lleva un sensible retraso. Desde el 1 de enero, de hecho, el Ejecutivo está trabajando con una prórroga de las cuentas del año pasado, aunque lleva tiempo dando pasos para intentar aprobar unas nuevas. A ese objetivo responde, por ejemplo, la aprobación del techo de gasto y la senda de estabilidad, dos cifras preceptivas para poner en marcha unos nuevos Presupuestos que, básicamente, establecen el límite de inversión pública que puede llevar a cabo el Gobierno y los límites de deuda y déficit que debe cumplir durante el año.

Esa senda de estabilidad fue derribada esta semana por segunda vez por el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, lo cual obligará al Gobierno a aplicar los límites de déficit que se comunicaron a la UE el pasado mes de abril, que dejan menos margen de gasto a comunidades y ayuntamientos. Se trata de una decisión inédita cuya legalidad ha sido cuestionada por el PP y algunos expertos, pero que está avalada jurídicamente por un informe de la Abogacía del Estado. No obstante, este no es el principal obstáculo para el Ejecutivo a la hora de aprobar los Presupuestos, sino reunir una mayoría parlamentaria que los respalde.

La relación con ERC, PNV y EH Bildu, que aprobaron todos los años los Presupuestos Generales del Estado presentados la pasada legislatura por el Gobierno tras negociar algunas modificaciones, está relativamente engrasada. El voto de esas tres fuerzas es imprescindible para que salgan adelante las cuentas, pero nadie duda de la disposición que existe tanto por su parte como por la del Ejecutivo para negociar y llegar a un acuerdo. La incógnita, como ya lo fue en la investidura y en la propia negociación de la amnistía, es Junts, un partido muchísimo más impredecible que ha dado señales contrapuestas sobre su posición respecto a los Presupuestos.

La pugna entre Junts y ERC

Esta misma semana, en la que Junts ha vuelto al primer plano de la actualidad por la negociación al límite sobre la ley de amnistía, se ha expuesto con toda claridad la tirantez que genera la cuestión de los Presupuestos dentro de la formación independentista catalana. El miércoles, el portavoz de Junts en el Senado, Josep Lluís Cleries, ofreció públicamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la colaboración de su grupo para aprobar "unos Presupuestos sociales al servicio de las personas". "Si ustedes quieren legislatura, nosotros la queremos porque creemos que estamos en un momento clave", llegó a señalar Cleries.

Esa afirmación es clave, puesto que aprobar las cuentas de 2024 proporcionaría al Gobierno un cierto colchón de estabilidad para el resto de una legislatura que ha comenzado de una manera muy convulsa. Pero, apenas un día después del ofrecimiento de Cleries, varios pesos pesados del círculo más próximo del expresident Carles Puigdemont rebajaron las expectativas. El secretario general de Junts, Jordi Turull, dejó claro el jueves que el pacto de la amnistía no allana el camino para los Presupuestos y aseguró que "ahora" comenzarán a negociar desde cero, mientras la portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras, insistió en que el contador se pone "a cero" y la negociación con el Gobierno comenzará desde el inicio.

Tras esta actitud se encuentra, además de la desconfianza que arrastra Junts hacia el Ejecutivo español, la pugna que mantienen Puigdemont y ERC por la hegemonía del campo independentista catalán. De hecho, hace unas semanas Nogueras ya espetó al presidente Pedro Sánchez en el Congreso que "nunca ha cumplido" con los compromisos y las inversiones en Cataluña, un dardo dirigido al Ejecutivo pero que también afecta a ERC, uno de los socios fijos de Sánchez desde la pasada legislatura a quien Junts retrata habitualmente como poco exigente con el Gobierno.

Los republicanos catalanes, por su parte, también han dejado claro que el Ejecutivo aún no tiene cerrado su apoyo a los Presupuestos, aunque su portavoz adjunta en el Congreso, Teresa Jordá, admitió el jueves que el pacto para la amnistía "aplana el camino" hacia las cuentas. ERC, no obstante, tiene un elemento más que Junts para negociar con el Gobierno: los Presupuestos de la Generalitat, que aún no ha conseguido aprobar porque le falta el apoyo de Catalunya en Comú, la formación aliada de Sumar en Cataluña. Jordá aseguró el jueves que la negociación de ambos proyectos de cuentas va en "carpetas" separadas, pero es evidente que esas conversaciones pueden entrecruzarse si surgen dificultades.

Pese a estas dificultades, el Gobierno se muestra confiado en que finalmente podrá aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para 2024. El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, aseguró el jueves que "hay una voluntad de todos los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno de que haya Presupuestos", aunque "no están todavía acordados". Y no es la única norma que requerirá en los próximos meses del apoyo de todos los aliados del Ejecutivo para salir adelante: el Consejo de Ministros ha enviado ya al Congreso hasta siete leyes que no tuvo tiempo de tramitar la pasada legislatura y que ahora esperan la luz verde de los socios para entrar en vigor, entre ellas la ley de familias, la de paridad, la de servicios de atención al cliente o la de enseñanzas artísticas.

Daniel Ríos
Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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