Camila y Guillermo de Inglaterra capean juntos el temporal tras las críticas por la foto retocada de Kate Middleton

La reina Camila, esposa de Carlos III, y el príncipe Guillermo, heredero al trono británico, tratan de controlar el temporal que viven los Windsor en medio de importantes problemas de salud y de comunicación, por parte de sus organismos oficiales de representación.

Sonrientes y locuaces entre ellos (Guillermo también visiblemente delgado) asistieron ayer lunes junto a otros miembros de la familia real (los hermanos de Carlos, Ana y Eduardo) a un servicio religioso en Londres para celebrar el Día de la Commonwealth, que cumple su 75 aniversario.

Camila y Guillermo son los más altos representantes del país en ausencia del soberano, retirado de los actos públicos al estar en tratamiento por cáncer, por lo que sobre su gestión recae ahora el peso de la Corona. Un peso que se ha visto cuestionado por la política de secretismo que se está utilizando en torno a la salud de la esposa de Guillermo, Kate Middleton.

Kate se recupera de una cirugía abdominal en medio de una enorme polémica por una foto que ella misma ha retocado digitalmente, como ha admitido, y que ha sembrado muchas dudas sobre qué le pasa realmente.

Guillermo se ausentó del funeral de su tío Constantino de Grecia, al que acudieron todos los reyes europeos, incluidos Felipe y Letizia, por razones personales no desveladas. Camila acaba de regresar de un viaje de reposo en un lugar soleado al que viajó por agotamiento.

Durante la misa en la abadía de Westminster, a la que estaban invitados unos 2.000 representantes de los 56 países que forman la Commonwealth, se emitió un vídeo grabado por Carlos III el pasado febrero, en el que destaca que "la diversidad es la fortaleza" de la mancomunidad de naciones fundada en 1949.

El rey, que en noviembre cumplió también 75 años, insta a colaborar "para comprender las perspectivas de los demás, incluidas las desigualdades e injusticias que aún resuenan en el día de hoy".

El monarca agradece también los "maravillosos, amables y reflexivos buenos deseos" para su salud de los diferentes gobiernos y se compromete a seguir sirviéndoles como líder honorífico de la organización.