De la Puerta del Sol a Pepe Domingo Castaño: así se hacen las placas del callejero de Madrid

Operario pinta una placa de la calle Velázquez en la fábrica de API, donde producen placas para toda la ciudad.
Un operario pinta una placa de la calle Velázquez en la fábrica de API, donde producen para toda la ciudad.
AYTO. DE MADRID
Operario pinta una placa de la calle Velázquez en la fábrica de API, donde producen placas para toda la ciudad.

A orillas del río Tajo, en la localidad madrileña de Aranjuez, los nombres del callejero de Madrid toman forma rectangular y se tiñen de azul y blanco. En el mapa de la capital, convive la placa de la Puerta del Sol, que fue la primera en colocarse y data del 2 de julio de 1834, junto con la de Pepe Domingo Castaño, que corresponde a la última incorporación y se ubica en una glorieta del distrito de Moncloa-Aravaca desde el 16 de febrero de 2024.

En la actualidad, la capital cuenta con 61.174 placas para denominar a las calles, plazas y avenidas, aunque este número varía constantemente por los cambios, obras y nuevos desarrollos de la ciudad. Todas ellas se elaboran en las instalaciones de Api Fabricación, la fábrica más grande de estas características y adjudicataria del Contrato Integral de Movilidad, por el cual provee de señales y paneles al Ayuntamiento de Madrid, junto con las placas de calle.

El ruido de las máquinas que dan forma a la chapa de aluminio de las señales es la bienvenida a estas naves donde trabajan 75 empleados. En sus pasillos, triángulos, círculos, cuadrados o rectángulos esperan apilados para salir a la vía pública. Al mismo tiempo, un intenso olor a pintura invade el ambiente dentro de la fábrica.

El proceso de fabricación de las placas es industrial, aunque la precisión que requiere hacen necesaria la presencia operarios en cada uno de los puestos. Para obtener la forma final es necesario que pasen por cuatro pasos: limpieza, imprimación, pintura y horno. En total, todas las fases no demoran más de una hora.

"En esta fábrica se producen unas 1.000 placas anuales para el Ayuntamiento de Madrid, de las cuales unas 600 son de reposición y cerca de 400 son nuevas placas para nuevas calles" ha detallado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, durante su vista a las instalaciones de Api este miércoles.

Fases de fabricación de las placas madrileñas

La primera fase de esta cadena es introducir la chapa de aluminio en una cámara de corte por láser. El tamaño de la placa dependerá de denominación de la vía, aunque oscila entre los 450 mm. y los 1.200 mm de ancho y 250 mm. de alto. Una vez sale de la cámara, pasa a la segunda estancia, que consiste en doblar las esquinas para que las láminas tengan volumen y puedan anclarse a las paredes.

El olor a pintura y un cambio de espacio dentro de la nave anticipa el siguiente paso: dar color a las placas. Por encima de las cabezas de los operarios, sobrevuelan ancladas a una línea que las desplaza hacia la cámara de pintura. Dentro, varios operarios ataviados con máscara respiratoria, guantes y un aerógrafo colorean a las láminas. La primera es azul, sobre ella se coloca un vinilo con el nombre de la vía y el escudo del Ayuntamiento. El siguiente paso es pintarla completamente de blanco, de tal forma que el nombre y el escudo destacan sobre la base. Para terminar, dos operarios retiran de forma minuciosa el vinilo con la ayuda de instrumentos especiales. 

Placa de la calle Velázquez en la fase de retirada del vinilo.
Placa de la calle Velázquez en la fase de retirada del vinilo.
Álvaro Ortega Hernández

El director de Api, Carlos Díaz, explica que este es "el paso más complicado" por la temperatura que debe alcanzar la pintura, ya que "si te pasas de calor, se daña la pintura y si no alcanza la temperatura adecuada puede sufrir degradaciones en el futuro". Además, detalla que la capa de lacado es superior a 60 micras, lo que "garantiza unas óptimas condiciones técnicas, minimiza su envejecimiento y garantiza una pérdida mínima del tono y brillo a lo largo del tiempo". 

La última fase antes de que una placa luzca en las calles de Madrid es aplicarle un tratamiento ante los actos vandálicos. Este consistente en una capa de barniz antigrafiti de alta calidad, que mantiene el brillo de la lámina y la protege frente a los agentes atmosféricos, como la lluvia o los rayos ultravioleta del sol.

Cada una de estas placas cuesta 100 euros

En la capital conviven actualmente dos modelos de placa para identificar las vías públicas: la cerámica, que incluye el nombre de la vía y un dibujo alusivo a ella, utilizada en la zona del caso histórico de la ciudad, y las de chapa de aluminio en fondo azul. Estas últimas son las que se elaboran en esta fábrica de Aranjuez. 

El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, durante la visita a la fábrica de placas, en Aranjuez..
El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, durante la visita a la fábrica de placas, en Aranjuez..
AYTO. DE MADRID

En 2023, el Ayuntamiento de Madrid instaló 247 placas azules en viales nuevos, sustituyó otras 627, casi todas por robos o vandalismo, y limpió un total de 20. El coste de cada una de estas placas es de 100,33 euros, por lo que las actuaciones tuvieron un coste de 103.627 euros para el Consistorio.

Las placas que más veces han sido vandalizadas en la capital son las del paseo de John Lennon, en el distrito de Retiro, que han sufrido varios robos desde que se anclaron a la pared. Como solución a esta situación, el Ayuntamiento tuvo que reubicarlas e instalarlas en zonas más altas para evitar robos, pues algunos seguidores del miembro de la banda británica The Beatles las sustraían como trofeo.

Placas en las calles de Madrid desde 1834

Las primeras placas de calle que se instalaron en la ciudad datan de la primera mitad del siglo XIX, en concreto desde el 2 de julio de 1834. Aquel día se publicó una Real Orden según la cual las calles se numerarían cada una independientemente, los pares a la derecha y los impares a la izquierda, partiendo de la Puerta del Sol. Durante la etapa como alcalde de Joaquín Vizcaíno, el Marqués Viudo de Pontejos, se puso en marcha el proyecto. En 1835 se presentó el Cuadro Alfabético de los nombres de las calles y plazas de Madrid.

Respecto al actual modelo de placas con letras blancas sobre fondo azul, datan de comienzos del siglo XX. Posteriormente, se incluyó el escudo de la ciudad. Desde 2001 se instalan placas de calle atendiendo a la Normativa de Elementos Constructivos (NEC), que fue modificada en dos ocasiones posteriormente, en 2004 y en 2013. En este último año se fijó el modelo actualmente vigente. 

Este diseño (modelo MU-41) es del propio Ayuntamiento de Madrid. Atendiendo a las cuestiones técnicas, su fondo tiene color azul oscuro (Pantone 2757 C), con rotulación del texto en blanco realizado con fuente tipo Gill Sans MT Condensed perfectamente alineado e incorpora el escudo municipal en color blanco. Tanto la tipografía como los tamaños y la posición está determinada por el Ayuntamiento de Madrid. Las de cerámica, por su parte, han sido diseñadas en su mayor parte por Alfredo Ruiz, ceramista de Talavera de la Reina, aunque también hay algunas que han salido del taller de otros artistas.

Características de las placas de chapa del Ayuntamiento de Madrid.
Características de las placas de chapa del Ayuntamiento de Madrid.
AYTO. DE MADRID

Normas de colocación en la vía pública

La colocación de estas placas en la vía pública debe cumplir con unas normas. En primer lugar, se ubicarán en aquellos lugares que permitan su visibilidad en el sentido del tráfico rodado, siempre que sea posible al comienzo y final de la vía. Si una calle tiene varios tramos, las placas se situarán también a la entrada y salida de estos. En el caso de una intersección de dos o más vías urbanas, todas deben estar identificadas por al menos dos placas, con una excepción: en el caso de intersecciones en forma de "T", aquellas en las que finaliza una vía que obliga a incorporarse a la siguiente, en las que se permitirá que solo exista una en cada vial visible en el sentido del tráfico rodado.

El lugar de colocación de las placas será, siempre que se pueda, a una altura no inferior a tres metros y sobre la fachada de los edificios o sus vallados. En los casos en los que no fuera viable el cumplimiento de esta norma, deberá ir en un soporte de banderola lo más cercano al borde exterior de la acera. En plazas y rotondas, las placas se colocarán en las intersecciones de las calles confluyentes en el lateral derecho, en el sentido de entrada. De no ser posible, la instalación se realizará a partir del criterio de los técnicos municipales.

El proceso de tramitación de las placas

El procedimiento para instalar placas en las nuevas calles, plazas o avenidas, se inicia con la aprobación de la nueva denominación y la inclusión de la vía asignada en el callejero oficial. En el caso de personajes relevantes, estos deben haber fallecido, según el reglamento del Ayuntamiento de Madrid. Con la aprobación del nuevo nombre, el Servicio de Cartografía e Información Urbanística informa a la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental. Tras estos pasos, se comunica la empresa adjudicataria de señalización que proceda a su fabricación. 

Dado que, por su contenido y su tamaño, no es posible anticipar la fabricación de estas placas, el Consistorio da un margen a las empresas adjudicatarias de 20 días para la fabricación e instalación, aunque lo habitual es que este proceso no se prolongue más de 10 días desde que la empresa recibe la comunicación.

Redactor '20minutos'

Redactor en la sección de Madrid. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y postgrado de Especialista en Información Económica por la Universidad Antonio de Nebrija. Me recorro el callejero de la capital mientras cubro la actualidad del Ayuntamiento de Madrid. Di mis primeros pasos en el Diario AS y en CincoDías. Con la curiosidad por bandera, siempre atento a lo que me rodea y con muchas preguntas por hacer.

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