Roberto Torretta: "Cibeles es indispensable para enseñar tu trabajo"

Hablamos con el diseñador Roberto Torretta, de origen argentino, una semana antes de debutar en Cibeles, justo cuando estaba dando los últimos retoques a la colección que ha presentado este lunes a las 15.00 horas.

¿Cómo van los preparativos de Cibeles?

Bien, bien. Siempre surgen problemillas de última hora, pero como veníamos con tiempo, pues estamos retocando. En general va todo fenomenal.

¿Cuánto tiempo ha estado preparando esta colección?

Las colecciones tardan seis meses. Ahora después de Cibeles, ya empezamos a trabajar para la próxima colección.

Todo se prepara con mucho tiempo…

Bueno, a mí me parece poquísimo tiempo. Aquí los plazos no se pueden apurar. Dependes de un proveedor que te mande un tejido, que un taller te cosa una prenda… Tiene que tener todo su ritmo.

Desde 1996 es un fijo de esta pasarela…

Sí, nunca he fallado, sólo el verano del año pasado que tuve un problema personal y no acudí.

¿Qué importancia tiene Cibeles para un diseñador?

Cibeles es una plataforma indispensable para poder enseñar tu trabajo. Es una herramienta de comunicación buenísima. Tras la desaparición de Gaudí en Barcelona, se ha quedado Cibeles como la única plataforma española. Por todo el contenido de diseñadores, están los más conocidos. Ya viene gente de fuera a vernos y a comprarnos. Estamos intentando captar compradores de fuera nuevos.

¿Cómo afecta la crisis este año?

La crisis afecta a todo lo que sea artículos de lujo. Yo creo que en general todo el consumo ha bajado, y nos ha afectado a algunos sectores más y a otros menos. Pero bueno, es lo que hay, y lo que hay que hacer es mirar el presente y el futuro. Hay que volver a estudiar el sistema que teníamos hasta ahora. Ahora viene una etapa nueva. De ahí depende la habilidad del empresario, porque al fin y al cabo los diseñadores somos empresarios que tenemos nuestras cuentas, nuestros empleados, locales… Es el momento de buscar opciones nuevas de venta.

¿A qué opciones se refiere?

Nosotros estamos firmando ahora licencias. Cedemos la marca a industriales, a los que diseñamos el producto, y luego son ellos los que se encargan de comercializarlo y distribuirlo. Es una buena fórmula porque además de tener unos ingresos, si el producto es bueno, también es positivo para la marca. Entre otras opciones está intentar exportar, vender fuera. Mantener los clientes que tenemos en España, que está muy bajo, y crecer buscando clientes fuera.

¿Cuál es su principal mercado fuera de España?

México es un mercado estupendo y muy bueno. Nosotros preferimos centrarnos en un mercado y luego saltar a otro sitio.

¿Cómo será la colección que presente en Cibeles?

Es una colección redonda porque cumple todos los objetivos: tiene novedades, vanguardias y tendencias; y también cumple la parte comercial. Hacer una colección que agrade a los medios y a los compradores no es fácil. Ésta está muy equilibrada.

Hábleme de colores…

Hay una gama de grises, otra de azules, otra de blancos y color nude, rosa maquillaje y algo de negro. Es una paleta de colores relativamente corta, pero plagada de matices.

En cuanto a tejidos…

Hay mucho jersey, algodones, algodón-lino, gasas, satenes…

¿No va a rescatar la famosa hombrera que dicen que vuelve?

A mí hace tiempo me preguntaron: “¿qué es lo que nunca volverías a hacer?” Y yo dije: “Poner una hombrera a una prenda”. Sin embargo, en moda nunca nunca puedes asegurar que nunca vas a volver a hacer algo, y eso me lo ha demostrado la experiencia. Hace tres años o cuatro me hablabas de hombreras, y decía que imposible. Y hoy, redimensionada, y en su sitio, y en depende qué prendas, pues puede ser.

¿Cómo será la maniquí que presente la colección de Roberto Torretta?

Es una mujer muy femenina, un poquito agresiva, quizás, pero muy sensual, muy de acorde con la colección.

¿Qué soluciones propone para vestir a la mujer en época de crisis?

RT busca confeccionar una ropa que perdure, tanto por el tejido o confección, como por el patronaje. Que al año siguiente siga funcionando combinado con nuevas prendas. El jersey es una de las prendas que cumplen esta función. Apuesto por los tejidos, calidad tejidos y confección.

¿Cuál es el talón de Aquiles de la moda española?

Lo tengo clarísimo, es la falta de matrimonio entre la industria y el diseñador. Los diseñadores extranjeros, por ejemplo los italianos, están amparados por la industria. Para crecer hace falta la industria, que te ayuden en el proceso empresarial. Mientras no tengamos esa unión, es muy difícil despegar.

¿A los españoles nos gustan mucho las marcas?

Sí, yo creo que somos muy marquistas y espero que lo sigamos siendo (risas).

¿Y muy fieles a esas marcas?

Sí, hay clientas que las tenemos hace mucho tiempo, muy fieles a la marca.

¿Puede la ropa hacer al monje, te puede cambiar?

El estilo es una cosa innata. Es una actitud que se tiene. Aprenderlo, no es fácil, pero se puede hacer. Lo que no es garantía de éxito es que una señora porque se compre lo más caro y lo más espectacular, le siente bien. El estilo es cuestión de actitud.

¿Admira a algún otro diseñador?

Yo lo que hago es ver qué se ha hecho en el mercado, por donde van las tendencias. Dependiendo de las temporadas, unas veces me gustan más unos que otros. Centrarme en uno solo me cuesta mucho, porque todos tenemos colecciones buenas, regulares o malas.

Tiene un hondo sentido de la crítica…

Lo importante es mantenerte, conseguir que tanto la crítica como el público te tengan en buena consideración.

BIO. Buenos Aires (Argentina), 21/671950. Casado con Carmen Echevarría (dueña de la boutique Berlín (c/ Almirante, 10, Madrid), tienda de referencia que nació con la movida madrileña) y tiene dos hijos de 25 y 23 años. Disfruta mucho la familia. En estos momentos el soporte de la familia es fundamental.