"Nos complace anunciar que para el Pleno de la semana que viene entrará a debate la Ley de gafas gratuitas de Adelante Andalucía". De esta manera ha anunciado este miércoles el grupo mixto de Teresa Rodríguez el inicio de la tramitación necesaria antes de que su propuesta llegue al Congreso de los Diputados, con el objetivo de que la norma, de la que se beneficiarían todos los menores y los adultos según el nivel de renta, vea la luz y sea de aplicación en todo el país, con financiación estatal.
Los dos diputados de Adelante, Maribel Mora y José Ignacio García, llevan tiempo reclamando a la Junta que incluya esta prestación en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Y en enero, finalmente, registraron en la Cámara su proposición de ley, pero con una estrategia diferente: que se tramite en Madrid para modificar la Ley de Cohesión del Sistema Nacional de Salud y que este incluya la salud visual y los productos ópticos al mismo nivel que los fármacos o los productos ortoprotésicos.
Esta posibilidad está amparada en el artículo 172 del reglamento del Parlamento andaluz, habilitado por el artículo 106 del Estatuto de Autonomía y el 87 de la Constitución, que posibilitan que una ley autonómica se debata en el Congreso para su aplicación estatal. Eso sí, antes tendrá que ser aprobada en la Cámara andaluza y, en caso de que la Cámara Baja la rechace, la norma decaerá por completo.
El primer paso parece un hecho, toda vez que el PP-A, con mayoría absoluta, ya se mostró favorable a esta iniciativa, aunque con limitaciones presupuestarias. Pero dado que la financiación de la ley ahora recaería sobre el Gobierno central, todo hace pensar que será aprobada sin problemas en el antiguo hospital de las Cinco Llagas. Queda por ver qué pasará en el Congreso, toda vez que el Ministerio de Sanidad ya anunció a principios de año su intención de incluir las gafas y las lentillas dentro de las prestaciones de la Seguridad Social, aunque el plazo que se marcó fue "a lo largo de esta legislatura".
Desde Adelante lamentan que en Andalucía hay un millón de personas que tienen "problemas económicos" para costearse las gafas o las lentillas; y que el 20% de la población no se cambia las gafas o se las gradúa en al menos cinco años, a pesar de que los oftalmólogos recomiendan que se haga entre uno y dos.
Asimismo, aluden a una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que la diferencia entre las clases sociales más altas y más bajas en el uso de las gafas es de un 12%; y que Andalucía es la comunidad con menor utilización de gafas de todo el Estado, siete puntos menos que la media estatal.
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