Habían transcurrido nueve minutos de partido entre Carlos Alcaraz y su rival Alexander Zverev cuando, tras picarle en la cara al tenista español, un enorme enjambre de abejas invadió la pista central y obligó a aplazar el Indian Wells. Pero, ¿son comunes estos ataques entre las abejas y las avispas sin causa aparente?
Lo cierto es que numerosos expertos, entre los que se encuentran el presidente de la Asociación Española de Apicultores, Miguel Ángel Casado han afirmado que estos ataques son poco frecuentes en las abejas, que solamente pican cuando se sienten amenazadas o cuando el peligro está a punto de atacar al enjambre.
¿Por qué pican las abejas a las personas?
Cuando una abeja pica, su objetivo es matar a su enemigo. Sin embargo, esto se aplica solamente para insectos que amenazan las colmenas. Las abejas puede picar a una persona por varias razones. La principal es sentirse amenazada. Esto puede pasar, por ejemplo, cuando estamos demasiado cerca de un nido.
Los movimientos bruscos, los aromas intensos y el uso de ropa de tonos oscuros son otros factores que pueden generar una sensación de inseguridad y necesidad de defensa en las abejas.
Tras una picadura, al detenerse, "la abeja también libera una feromona que comunica la llegada del peligro a las demás abejas, animándolas a sumarse al ataque", explican desde Apicultura Laterza.
La picadura de una sola abeja no es peligrosa para los humanos -excepto para quienes tienen alergias- pero la cosa cambia cuando el ataque proviene de varios individuos, en este caso pueden ser letales.
Desde Aplicultura Laterza dan dos consejos para actuar ante un ejambre de abejas:
- Trate de mantener la calma y evite hacer movimientos bruscos. Lo mejor que puedes hacer es esperar a que las abejas se vayan solas: se irán tan pronto como encuentren un nuevo lugar para construir el nido.
- No los golpees con objetos afilados como un paraguas o una escoba (las vibraciones los enojarían aún más). Tampoco se recomienda intentar matar a la abeja reina, ya que podría provocar más agresiones por parte del resto de la colonia.
¿Y las avispas?
Aunque las picaduras de avispas son más frecuentes que las de las abejas, también estas lo hacen cuando se sienten amenazadas. "Cuando pican a las personas activan un mecanismo de defensa, a diferencia de lo que ocurre cuando pican a otros insectos, que lo hacen para atrapar a sus presas", explican los expertos.
Al contrario que las abejas, las avispas tienen un aguijón liso y retráctil, sin escamas ni ganchos, y pueden esconderlo en el interior de su abdomen y sacarlo cuando lo deseen. Por ello, las avispas no dejan el aguijón cuando pican y no mueren -como si suele pasar con las abejas-, por lo que pueden picar varias veces.
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