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Lo que subyace tras el cupo catalán: por qué interesa al independentismo y qué efecto tiene sobre el resto de autonomías

Sánchez y Aragonés se reúnen en Barcelona.
Captura de TVE

Fue uno de los puntos de acuerdo del pacto de investidura entre los partidos independentistas y el PSOE, y la Generalitat pretende materializarlo: Cataluña ha anunciado su intención de desvincularse del régimen común y ha propuesto recaudar el 100% de los impuestos que se pagan en la comunidad. Así lo ha explicó el martes la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, como una solución al "déficit fiscal desmedido y persistente" que, según defiende el Govern, sufre Cataluña, que habría aportado a las arcas del Estado recursos que no se han devuelto, y que cifran en un 8,1% del PIB español.

En España hay tres administraciones que gestionan los impuestos: el Estado, las comunidades autónomas (CC.AA.) y los Ayuntamientos. Pero hay que tener en cuenta que no todas las comunidades tienen los mismos impuestos ni recaudan lo mismo. De hecho, los regímenes que regulan la tributación, ya sean el común o el foral, están condicionados por diferentes factores

Así funciona la recaudación de impuestos en España y sus regímenes fiscales

El sistema de financiación de España está regulado por la Ley 22/2009 y regula el régimen común (de todas las autonomías) y el foral (del País Vasco y Navarra). 

El régimen común que afecta a todas las comunidades (excepto al País Vasco y Navarra) establece cuáles son los impuestos que cada región puede gestionar de manera autonómica. Una parte de los impuestos están gestionados por el Gobierno de España y la otra por las comunidades. El Estado recauda el IRPF, el IVA y los Impuestos Especiales, mientras que los Gobiernos autonómicos se encargan de los tributos de Patrimonio, Sucesiones, Donaciones, Transmisiones patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Esto significa que pueden subirlos, bajarlos o eliminarlos.

De los impuestos que se ceden al Gobierno, las autonomías también se llevan una parte de los beneficios. Cada comunidad recibe el 50% de la recaudación del IVA y del IRPF, mientras que de los impuestos especiales se quedan con un 58%. Del resto, los transferidos, las regiones se quedan con el total de la recaudación.

Algunas comunidades, además, tienen impuestos propios: en España hay un total de 76 tributos exclusivos. En este sentido, Cataluña es la que más impuestos propios tiene, seguida de Andalucía. La primera suma un total de 15, mientras que los andaluces cuentan con seis. Sin embargo, algunas no tienen ninguno, como es el caso de la Comunidad de Madrid.

¿En qué consiste el "cupo vasco" y el régimen foral de Navarra? ¿Cuáles son sus ventajas fiscales?

El País Vasco y Navarra cuentan con un régimen foral, creado a partir de su origen histórico: en él se establece que ambos territorios tienen la potestad para establecer y regular su propio régimen tributario. Esto significa que son los encargados de recaudar la mayoría de impuestos. Los únicos que siguen siendo competencia del Estado son los gravámenes a la importación en los Impuestos Especiales y el IVA.

¿Hay otras comunidades con un régimen fiscal diferenciado?

Además de estas dos comunidades, el régimen común otorga a Canarias un régimen económico y fiscal especial, al igual que las ciudades de Ceuta y Melilla, en las que se aplica el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación, en lugar del IVA. El resto de Comunidades se rigen por el régimen común.

¿Cómo es la financiación "a la vasca" que pide Cataluña? ¿Cómo afectaría al resto de España? ¿Es posible?

La propuesta de Cataluña ese centra en asumir la recaudación y gestión de los impuestos recaudados en Cataluña: 52.000 millones al año. Eso tendría un impacto significativo sobre la 'caja común', ya que aportan dos de cada 10 euros al sistema de financiación de todo el Estado (en 2021, fue la segunda comunidad que más aportó a ese fondo común, unos 18.357 millones de euros). 

Si esa contribución desapareciera al obtener Cataluña un régimen fiscal "a la vasca" o se sustituyese su contribución actual por una más baja, el resto de autonomías verían mermados sus recursos públicos. El sistema que ha planteado Cataluña se asemeja a la fórmula foral, un "cupo catalán" para gestionar sus impuestos. Desde el Gobierno central no cierran la puerta a esta idea de forma explícita, si bien el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, señaló que "cualquier reforma que se haga del sistema de financiación autonómica deberá dirimirse entre los 17 gobiernos autonómicos y el Ministerio de Hacienda".

Según explica a 20minutos Desiderio Romero, catedrático de Economía Aplicada por la URJC, la salida de Cataluña del régimen común supondría un duro golpe, ya que es, junto a Madrid y Baleares, las que más aportan y las únicas cuya contribución es mayor a su recepción de esa "hucha común": "El resto de las comunidades son receptoras, es decir, reciben dinero directamente de estas comunidades más ricas".

Según explica Romero, cualquier cambio en la financiación y recaudación de Cataluña "deberá ser a través de un régimen diferenciado dentro del régimen común", ya que la posibilidad del régimen foral "se atribuye en la Constitución únicamente a País Vasco y Navarra por razones histórico", y no estaría contemplada para el País Vasco. Esa reforma debe hacerse, en cualquier caso, a través de trámites legislativos y finalmente "ser aprobado por el Parlamento en una votación".

Estas son las regiones que más impuestos pagan

Las regiones donde se pagan más impuestos son Cataluña, la Comunidad de Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana. La mayor diferencia se encuentra en el IRPF, ya que el Estado establece un porcentaje fijo al que se suma el regulado por las autonomías. En el caso de Cataluña, es de un 12%, por lo que se sitúa en un 21,5% agregado. Los madrileños, andaluces y valencianos tienen un dato más reducido: un 9%, que se queda en un 18,5% agregado.

Baleares, Cataluña, la Comunidad de Madrid, Andalucía, La Rioja o Cantabria son las que gravan en menor porcentaje el impuesto de sucesiones. Sin embargo, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Aragón, Navarra y el Principado de Asturias es donde más se paga. La media de este impuesto es del 30% del valor de lo heredado, aunque algunas comunidades lo bonifican y otras no.

La bonificación también tiene un papel importante en el impuesto de patrimonio, el cual en algunas regiones se bonifica al 100% —como Madrid y Andalucía— o al 50% —como Galicia—. 

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