Los enfermeros de la Comunidad de Madrid tendrán una nueva especialización en Enfermería Familiar y Comunitaria. La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha anunciado este martes, tras la reunión con el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid, Jorge Andrada, que están trabajando en esta línea para que a finales de año se introduzca en los planes formativos de los residentes. Además, la consejera ha manifestado que esperan poder retener y traer más talento a través de los procesos de estabilización laboral que tienen en marcha.
"Permitirá una personalización del cuidado. La enfermera es el eje vertebrador del sistema madrileño de salud", ha añadido Matute, quien ha detallado que el 80% de los cuidados dependen de estos profesionales, especialmente en Atención Primaria. Estos profesionales se ocupan ya personalmente de consultas en los centros de salud relacionadas con traumatismos leves, heridas agudas o algunos casos de trastornos digestivos. Con la introducción de esta especialidad se espera mejorar la atención del paciente y facilitar el trabajo.
Desde la Consejería esperan poder aprobar la orden para implementar la categoría de Enfermería Familiar y Comunitaria a finales de este año para que las próximas promociones de enfermeros internos residentes (EIR) puedan optar a esta formación, para la que será necesaria, según ha explicado la titular de Sanidad, la "actualización de las unidades docentes, potenciando la figura de la enfermera como tutor". Asimismo, también se planea abrir otras especialidades como la Pediátrica, Geriátrica o en Salud Mental.
Retener y atraer talento es el principal objetivo de la Comunidad de Madrid. Por ello, además de implementar estas especialidades, ofrecerán una estabilidad laboral para las próximas promociones de EIRS: "Vamos a ofrecer contratos de tres años estables para las vacantes que haya disponible y tendrán acceso también a esas ofertas públicas de empleo que serán bienales con los concursos de traslados en años alternos", ha declarado Matute. Entre los puntos planteados, el Ejecutivo autonómico abre la posibilidad de aumentar las retribuciones, dentro de las capacidades y competencias de la administración regional. De manera paralela, también se fomentará el papel como investigadores de estos profesionales.
Durante el encuentro entre el Gobierno regional y el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid se ha acordado mantener un diálogo constante para trabajar en aquellas cuestiones que reclama este colectivo profesional. "Vamos a tener más de coordinación, entablar algún grupo de trabajo con la Consejería", ha comentado el presidente de colegio, Jorge Andrada. Aunque excede las competencias de la Comunidad de Madrid, también ha considerado importante que se modifique la categoría profesional, elevándola al A1, por ello ha espetado a Matute a que traslade esta petición en el consejo interterritorial con el Ministerio de Sanidad: "Eso es poner a la enfermera en su sitio, de acuerdo son su nivel académico".
Entre los puntos que tratarán en el futuro se encuentra el funcionamiento de las bolsas de empleo del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), donde Andrada considera que hay que "dejar de sancionar" a los profesionales. El modelo actual penaliza hasta con un año sin puntos a aquellos enfermeros que no se pueden incorporarse al servicio, sin importar en las condiciones que se encuentre, lo que conlleva que estos enfermeros se sitúen al final de la lista, perdiendo durante este tiempo los privilegios acumulados.
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