Los comuns siguen sin levantar la barrera a los Presupuestos de Collboni a solo un día de la votación

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
Ayuntamiento de Barcelona.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.

A solo 24 horas de celebrarse el pleno para aprobar los Presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, BComú, la formación capitaneada por Ada Colau, sigue sin levantar la barrera a las cuentas de Jaume Collboni, quien se ha negado a llegar a un pacto de gobierno antes de debatir cuentas, algo que los comuns han exigido para dar su voto a favor.

De esta forma, si no hay sorpresas de última hora, el pleno del Ayuntamiento tumbará las cuentas municipales con los votos en contra de BComú, TriasxBCN, PP y Vox, mientras solo recibirán los votos a favor de los concejales del PSC y ERC. Con el apoyo de los republicanos, los socialistas solo cuentan con 15 concejales de los 21 necesarios.

Tal y como sucedió la semana pasada con los presupuestos de las Cuentas autonómicas del president, Pere Aragonès, lo que ha desembocado en la convocatoria anticipada de elecciones en Cataluña, las bases de los comuns también acordaron este martes, por amplia mayoría, votar en contra de los presupuestos de Barcelona.

Precisamente este martes, el alcalde de Barcelona reprochó a los comuns "no tener argumentos presupuestarios ni motivos políticos" para no dar su voto a favor a las cuentas municipales, dado que en estas están incluidas todas las propuestas del grupo liderado por la exalcaldesa de Barcelona.

En esta línea, el teniente de Economía de Barcelona, Jordi Valls, ha asegurado este miércoles que la falta de acuerdo para los Presupuestos municipales "radica en estos momentos en la negativa de Ada Colau para entrar en el gobierno, a pesar de la coincidencia presupuestaria en el 90%".

En este sentido, Valls ha recordado que el Presupuesto ha recibido diferentes alegaciones, entre ellas 90 del PP, 370 de Junts y también de asociaciones de vecinos, mientras que "los Comuns han presentado cero".

"Colau se ha dedicado a buscar más excusas que puntos de acuerdo", ha lamentado Valls, insistiendo en que la exalcaldesa "no quiere dar un sí a un presupuesto que es progresista, de izquierdas, expansivo y el más alto de la historia".

Negociación hasta el último minuto

Valls ha instado a los comuns a "reflexionar" para dar su apoyo a los presupuestos, y ha asegurado que el gobierno de Collboni intentará evitar el 'no' de los comuns "hasta el último minuto".

Según ha matizado, en estas últimas horas, el gobierno hará un "esfuerzo" para "intentar demostrar a los comuns y a su líder que es un presupuesto de izquierdas", y ha pedido a los de Ada Colau que este "esfuerzo" sea recíproco. 

Con todo, el teniente de Economía ha insistido a los comuns que "no reproduzcan el error que cometieron la semana pasada", haciendo referencia al rechazo de los Comuns al proyecto de ley de los Presupuestos de la Generalitat.

Por su parte, Colau ha vuelto a defender este miércoles el 'no' de su partido a los Presupuestos, que ve como un "cheque en blanco" si no acuerdan la entrada de su formación en el gobierno, y ha criticado que el PSC quiera revertir el modelo de ciudad defendido por BComú.

Asimismo, ha asegurado que los comuns no abandonarán la negociación: "Quien esté dispuesto a tirar la toalla, que deje la política. Alguien que está en política siempre debe estar dispuesto a hablar, a negociar, a tejer acuerdos, ahora, el año que viene y el próximo". 

Collboni tiene un salvavidas: la cuestión de confianza

A lo largo de esta semana, y ante la previsión de un 'no' de los comuns, el alcalde de Barcelona ha abierto la puerta a usar la cuestión de confianza, un mecanismo que le permitiría sacar adelante el proyecto presupuestario de 2024 de forma automática.

Y es que, al contrario de lo que ocurre en otras administraciones como la Generalitat, los ayuntamientos tienen una vía extraordinaria para aprobar los presupuestos si no obtienen los apoyos necesarios en el pleno.

Una vez la oposición tumba los presupuestos, se convoca otro pleno extraordinario en el que se activa una cuenta atrás de 30 días. Si en este plazo no se ha presentado ninguna moción de censura contra el alcalde, los presupuestos quedan aprobados automáticamente.

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