Israel ha informado este miércoles que mató a 90 supuestos milicianos palestinos y que detuvo a otros 600 supuestos combatientes dentro del hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza, el más importante de la Franja y donde emprendió una operación militar este lunes con el argumento de que en él se escondían "terroristas".
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, ha asegurado que hasta el momento han sido identificados 250 de los detenidos como miembros de Hamás y la Yihad Islámica. Asimismo, se investiga la vinculación con estos grupos de los otros 350 arrestados. "Estamos hablando de muchos agentes de la Yihad Islámica, incluidos comandantes de batallones, y agentes de Hamás y funcionarios políticos", ha explicado Hagari en un vídeo grabado en la entrada del hospital.
El Ejército ha indicado que en las últimas horas, sus fuerzas han detenido además a otros 350 sospechosos que se encontraban en la zona y han localizado armas en todo el hospital. Según han detallado en un comunicado, entre ellas se incluyen rifles Kalashnikov, ametralladoras, cargadores, morteros, granadas, juegos de rol y equipos de combate.
Dos días después de que el Ejército israelí asaltara el complejo médico, los soldados israelíes siguen ocupando todavía las instalaciones, que aseguran que Hamás utiliza para "fines terroristas". Este miércoles, el Ejército israelí también ha asegurado haber transferido a "160 sospechosos" a Israel para ser "interrogados más a fondo".
Israel asegura haber evitado "daños a civiles"
Israel ha insistido además en que todas sus operaciones militares dentro del Shifa están evitando daños a "civiles, pacientes y equipos médicos". Sin embargo, la agencia oficial palestina Wafa ha afirmado que algunos de los pacientes tuvieron que abandonar el complejo y desplazarse al Hospital Bautista, pese a su difícil estado de salud.
El hospital Shifa había vuelto a funcionar de manera parcial el pasado 2 de marzo para atender a los heridos de ciudad de Gaza, pese a las dificultades y pocos suministros médicos, agua y alimentos de los que dispone, tal y como apuntó el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom.
Hamás asegura que Israel se aleja de un alto al fuego
Por otro lado, Hamás ha acusado este miércoles al Gobierno de Israel de responder de forma "negativa" al plan de tres etapas presentado para alcanzar un alto el fuego, un paso previo indispensable para negociar con las autoridades israelíes, según el grupo armado palestino. Así, Osama Hamdan, un alto cargo de la milicia palestina, ha señalado que a pesar de los esfuerzos de Hamás, Israel ha retrocedido y podría llevar las conversaciones auspiciadas por Qatar a un "callejón sin salida".
"La respuesta dada a la propuesta de tres partes entregada a los mediadores ha sido negativa y no responde a las demandas de nuestro pueblo. Esto incluye el cese de las hostilidades en Gaza y el regreso de los desplazados a sus viviendas, además de la retirada del Ejército israelí de la Franja", ha explicado.
Hamdan ha defendido además que Hamás ha mostrado "flexibilidad", mientras que Israel "sigue alejándose de las cuestiones que ya habían sido acordadas" y continúa "procrastinando", lo que podría suponer el fin definitivo de las negociaciones. En este sentido, ha culpado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de "bloquear el acuerdo" y ha señalado que Estados Unidos "debe dejar de enviar armas a Israel si verdaderamente quiere detener el genocidio en Gaza".
Un plan de tres etapas
Hamás presentó en febrero una contrapropuesta para un posible alto el fuego que contemplaba un plan de tres etapas durante 135 días. Este incluiría la liberación de rehenes a cambio de la excarcelación de 1.500 prisioneros, el fin del cerco a la Franja de Gaza y un proceso de reconstrucción.
El grupo islamista respondía así a una propuesta presentada anteriormente por mediadores de Qatar y Egipto, que contaba con el respaldo de Estados Unidos e Israel, e insistía en la necesidad de un alto el fuego prolongado para aceptar cualquier tipo de acuerdo con las autoridades israelíes.
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