El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, no ha podido sacar adelante este viernes los Presupuestos para 2024, ante la negativa de BComú para dar su apoyo, y ha convocado, para el 27 de marzo, un pleno extraordinario para poner en marcha el mecanismo para someterse a una cuestión de confianza. De esta manera, se espera que las cuentas queden aprobadas de forma automática el próximo 2 de mayo, según ha confirmado el alcalde.
Tal y como estaba previsto, el pleno del Ayuntamiento ha tumbado las cuentas municipales con los votos en contra de BComú (9), TriasxBCN (11), PP (4) y Vox (2), mientras que solo ha recibido los votos a favor de los concejales del PSC (10) y ERC (5).
Para su aprobación, los socialistas necesitaban una mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra. Sin embargo, el resultado final ha sido de 15 síes y 26 noes.
Según prevé la ley, el mecanismo de la cuestión de confianza da 30 días a la oposición para presentar una moción de censura. Si no prospera y no logran formar una candidatura alternativa a Collboni pasados los días establecidos, el presupuesto tendrá luz verde automáticamente. Esta moción requiere para prosperar una mayoría absoluta -21 de 41 concejales- que es improbable que se obtenga dada la correlación de fuerzas en el Ayuntamiento.
Collboni: "Este boicoteo es un grave error"
"Barcelona tendrá un presupuesto en primavera", ha garantizado Collboni, añadiendo que no permitirá que la ciudad se quede sin un presupuesto de 3.800 millones de euros. El primer edil ha agradecido el apoyo a ERC, con quienes ha mostrado una buena sintonía, y ha cargado contra la líder de BComú y exalcaldesa, Ada Colau, a quien ha reprochado su "irresponsabilidad" por mantener el 'no' a unos presupuestos "progresistas".
"Este boicoteo es un grave error que solo beneficia a la derecha, ultraderecha y perjudica a los ciudadanos", ha sentenciado Collboni, garantizando que su "determinación es blindar a la ciudad de la inestabilidad y fragmentación política de los últimos días".
El único giro de guion que podía permitir a Collboni la aprobación del presupuesto este viernes sin tener que someterse a una cuestión de confianza era un voto a favor de los comuns. Solo contaba con el apoyo de ERC, pero era insuficiente para llegar a la mayoría necesaria.
En febrero, el gobierno municipal logró tramitar los presupuestos con el voto favorable de ERC y BComú. Entonces, los comunes aseguraron que se trataba del último "cheque en blanco" y que el siguiente paso era negociar pacto de gobierno.
Sin embargo, tras la negativa de los socialistas a negociar un gobierno antes que las cuentas, los comuns reafirmaron este jueves su 'no' tras una última reunión con el gobierno de Collboni para acercar posturas. Para los de Colau, en esta reunión culminó "sin ninguna propuesta de acuerdo de mandato ni de gobernabilidad", algo que han exigido desde el primer minuto para dar su voto a favor.
Colau reprocha a Collboni llegar sin una mayoría
Así, Collboni ha llegado este viernes a la cámara catalana sin contar con una mayoría pactada para sacar adelante las cuentas, algo Colau le ha reprochado durante su intervención: "No ha querido explorar una mayoría", ha asegurado la alcaldesa, añadiendo que "lo tenía fácil", puesto que tenía opciones de hacerlo tanto con su grupo como con el de Xavier Trias.
"No nos puede pedir", ha dicho recordando que no solo le votaron para hacerle alcalde, sino que también permitieron la tramitación inicial del presupuesto.
"Votar este presupuesto sería volver a dar un cheque en blanco", ha insistido Colau durante su discurso, en el que ha asegurado que a estas alturas no les queda claro hacia dónde quieren llevar Barcelona el alcalde.
"No podemos dar un cheque en blanco a cambio de nada y después de haber llegado a acuerdos con Junts para desmontar políticas que para nosotros son principales", ha precisado.
Con todo, y pese a votar en contra del Presupuesto, ha asegurado que seguirán "disponibles y con la mano tendida" si el PSC decide hablar de un acuerdo para hacer un gobierno de izquierdas.
El teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, ha negado que votar el presupuesto sea "un cheque en blanco" y ha responsabilizado a Colau que de este viernes no se hayan podido aprobar las cuentas por su vía habitual: "Si no se aprueba el presupuesto, usted tiene responsabilidades".
Por su parte, la regidora de ERC, Elisenda Alamany, ha explicado que el acuerdo alcanzado con el PSC para los presupuestos es "muy bueno" y cumple las tres prioridades que desde su partido han reclamado: realizar una ciudad abierta y atractiva internacionalmente, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y mantener su carácter y singularidad.
Asimismo, ha reprochado a los de Colau que "es absurdo pedir gobiernos progresistas y tumbar unos presupuestos progresistas", igual que han hecho en el Parlament de Catalunya. "Esto no va de política de partidos, va de querer a la ciudad", ha aseverado.
La oposición afirma que sigue el modelo de Colau
TriasxBCN, PP y Vox han coincidido en que el gobierno de Collboni está manteniendo en Barcelona el modelo de ciudad de Colau durante su mandato y han cargado contra los Presupuestos.
Al igual que los comuns, el regidor de TriasxBCN, Ramon Tremosa, ha recriminado a Collboni llegar este viernes al pleno "sin una mayoría para tirar adelante los presupuestos" y ha criticado que el gobierno socialista "se ha limitado a dejar que pase el tiempo": "El presupuesto que se ha presentado es el mismo que se presentó hace seis meses", ha lamentado.
"Está más solo que hace diez meses" ha expresado a Collboni. En cuanto a los Presupuestos, el concejal ha reprochado que el gobierno municipal no baje la presión fiscal en época de bonanza económica y que haya dejado la "ciudad de Colau sin Colau"
Por su parte, el concejal del PP de Barcelona, Daniel Sirera, ha recriminado al PSC que no haya variado el modelo de ciudad de Colau tras nueve meses: "Sacamos a Colau del gobierno municipal, pero su espíritu destructor sigue impregnando los presupuestos que presenta Collboni".
También ha lamentado que las cuentas mantienen el "liderazgo" de la ciudad en presión fiscal, pero, a su juicio, reducen ciertos gastos sociales.
En esta misma línea, el regidor de Vox, Gonzalo de Oro Pulido, ha afirmado que el presupuesto presentado por el gobierno de Collboni se trata del legado de Colau y que se han hecho "ad hoc".
En esta línea, ha criticado la "irresponsabilidad" de los políticos que "estando de acuerdo en políticas no se ponen de acuerdo por las sillas".
Asimismo, ha cargado contra algunas de las medidas de las cuentas, como la promoción del catalán, la lucha contra la contaminación atmosférica, las políticas antimachistas, la pacificación del tráfico, la creación de carriles bicis, entre otras, y han sostenido que siguen sin solucionar problemas de los barceloneses como la "seguridad" en las calles.
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