El descubrimiento del fuego en la prehistoria llevó al desarrollo de la cocina, la cocción de los alimentos y por extensión la necesidad de crear utensilios culinarios, con los que preparar los platos en la hoguera. En la antigua Mesopotamia se usaban sartenes de cobre que se sostenían sobre tres patas que servían de apoyo. Las sartenes también eran ampliamente conocidas y utilizadas en la antigua Grecia y en Roma.
En los años 60 del siglo XX llegarían las sartenes antiadherentes con teflón que supusieron un hito revolucionario en la cocina. Elegir la sartén adecuada si la cocina es de vitrocerámica, gas o de inducción puede marcar la diferencia a la hora de cocinar, ya que puede afectar el sabor, la textura y la presentación de los alimentos.
El material y el tamaño
El material de la sartén es esencial al momento de elegir la adecuada para la cocina. Los materiales más comunes son el acero inoxidable, conocido por su resistencia y durabilidad, aunque puede resultar pesado; las sartenes antiadherentes, ideales para evitar que los alimentos se peguen, aunque su revestimiento puede desgastarse con el tiempo; el hierro fundido, reconocido por su capacidad para retener el calor y perfecto para dorar carnes, aunque requiere mantenimiento especial; y el cobre, excelente conductor del calor que garantiza una cocción uniforme, aunque delicado y necesita cuidado especial.
Además del material, es importante considerar el diseño del mango de la sartén, el cual debe ser cómodo de agarrar y mantenerse frío al tacto. Los mangos pueden estar fabricados en diferentes materiales como plástico, metal o madera, según las preferencias y necesidades individuales de cada cocinero.
El tamaño de la sartén también es un aspecto crucial a considerar, ya que debe adaptarse a la cantidad de comida que se va a cocinar. Las sartenes vienen en una variedad de diámetros, desde unos 14 centímetros, ideales para preparar huevos o porciones individuales de carne o pescado, hasta los 30 centímetros o más, perfectos para preparar platos más abundantes o para cocinar para varias personas.
Otras consideraciones
Para una elección completa y consciente, también es importante considerar otras características de las sartenes:
- Revestimiento antiadherente libre de PFOA: El PFOA es un compuesto químico que se ha relacionado con problemas de salud. Por lo tanto, es recomendable optar por una sartén con un revestimiento antiadherente libre de PFOA para garantizar la seguridad.
- Aptas para lavavajillas: Algunas sartenes están diseñadas para ser aptas para lavavajillas, lo que facilita enormemente la tarea de limpieza después de cocinar.
- Aptas para horno: Otra consideración importante es si la sartén es apta para su uso en el horno. Esto añade versatilidad a la sartén, permitiendo la preparación de una variedad más amplia de platos que requieren cocción en el horno.
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