Ocho patrullas diarias de Policía Municipal, cámaras y atención social refuerzan la seguridad en Lavapiés

Son las siete de la mañana y un agente vestido de paisano patrulla por las calles de Lavapiés para evitar posibles actos delictivos o consumo de sustancias estupefacientes en el entorno. Es una de las acciones que realiza el Ayuntamiento de Madrid en materia de seguridad en esta zona del distrito Centro. Desde mediados de 2022, tras detectarse un incremento de la inseguridad, la Policía Municipal de Madrid y el Cuerpo Nacional de Policía, mantienen una presencia constante en Lavapiés, con patrullajes permanentes. 

Como mínimo, hay tres patrullas en turno de mañana y cinco en el turno de tarde, cifras que se refuerzan, sobre todo, en el turno de noche de los jueves, viernes, sábados y vísperas de festivo. Siempre con colaboración conjunta entre los cuerpos policiales: Policía Municipal y Policía Nacional desarrollan cuando es necesario dispositivos de alta visibilidad, con el objetivo de hacerse notar para espantar a quienes pretendan cometer algún delito. Sin olvidar las macrorredadas para acabar con el menudeo de drogas. 

Las CCS, recuperadas por el Ayuntamiento de Madrid

Estos agentes además, cuentan con el apoyo de las comisarías centrales de seguridad (las antiguas UCS), más conocidas como los "antidisturbios" de la Policía Municipal. Especializadas en seguridad ciudadana y situaciones de alerta, complementan al resto de unidades en la primera respuesta ante situaciones violentas o de emergencia no previstas y realizan funciones preventivas en Lavapiés. También controlan el ocio nocturno y hacen operativos de choque contra la criminalidad.

El Ayuntamiento, bajo la batuta de Martínez-Almeida, recuperó esta unidad de la Policía Municipal de Madrid, dotándola con más efectivos -actualmente hay 206 agentes- y el doble de vehículos (de 23 a 41), protegidos con rejas y con sistemas de grabación de imágenes. En el anterior mandato, las comisarías centrales de seguridad realizaron más de 1.000 detenciones, unas 3.000 actas relacionadas con drogas, 550 incautaciones de armas y un millar de colaboraciones con otras unidades. A veces, complementa a la CCS la Unidad de Protección Ciudadana Nocturna. 

A la constante presencia policial se suman los sistemas de videovigilancia en este barrio: el Ayuntamiento de Madrid ya ha instalado un total de 65 cámaras: 48 desde diciembre de 2009 y 17 más en funcionamiento desde marzo de 2023. Sin olvidar la mesa de trabajo y diálogo con entidades del barrio, acordada en noviembre de 2022, para conocer de primera mano las necesidades de los vecinos y trasladarles las acciones de la administración para mejorar la situación y la respuesta a sus reivindicaciones de seguridad y las medidas para prevenir conductas incívicas. El último encuentro tuvo lugar el pasado mes de febrero. 

Este barrio ha vuelto a estar presente en la opinión pública tras dos últimos sucesos: el pasado domingo, 7 agentes de la Policía Nacional resultaron heridos (2 de ellos hospitalizados) tras tratar de detener a un traficante de drogas, al que defendían 30 personas que intentaron evitar el arresto, en la Plaza de Nelson Mandela.  Este mes de abril también, la actuación policial durante una reyerta por trapicheo, ha provocado que el Ministerio del Interior abra una investigación para esclarecer lo ocurrido. 

Atención a las adicciones y revitalización de plazas

En el ámbito social, el Ayuntamiento también actúa en Lavapiés a través de Madrid Salud, que desde el anterior mandato ha intensificado los servicios que se prestan a las personas con adicciones y ha fortalecido e incrementado en un 20 % el personal en los centros de atención a las adicciones (CAD) de referencia en la zona (Arganzuela y Hermanos Álvarez Quintero). Además, ha elevado el presupuesto municipal destinado a la lucha contra las adicciones (Madrid Salud tiene un presupuesto en 2024 de más de 112 millones de euros, un 11% más que en 2032), fijando como una de sus prioridades este entorno. 

Para fomentar la convivencia en el barrio, el Consistorio madrileño favorece la revitalización de las plazas y espacios públicos y la promoción de actividades en las calles con programas como 'Plazas Vivas'. En el anterior mandato, dentro del programa 'Lavapiés en Positivo' mejoró la accesibilidad, iluminación, aceras y asfaltado y en el actual prevé renovar algunas de sus grandes plazas como la de Tirso de Molina y la de Jacinto Benavente.