La macrodepuradora pevista por el anterior Consell del Botànic en Alcàsser, en la comarca de l’Horta Sud, no se construirá finalmente. La consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, ha anunciado este miércoles la decisión en el municipio tras reunirse con su alcalde, el también popular Alberto Primo, y con la asociación de vecinos que se opone a la infraestructura. La Generalitat apunta a tres motivos fundamentales para optar por esta postura: el rechazo social, su emplazamiento en una zona inundable y la necesidad de blindar la Albufera frente a posibles vertidos. Como alternativa, el Ejecutivo autonómico se inclina por ampliar la capacidad de la planta de Pinedo, en el término municipal de Valencia.
La responsable de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha manifestado que la Generalitat "no puede respaldar la construcción de una infraestructura que contaba con un elevado grado de contestación social en la localidad y que, además, no garantizaba que se eviten vertidos a la Albufera". Por ello, ha anunciado que su departamento ultima un proyecto alternativo con "las mejores soluciones técnicas viables".
En este sentido, la Dirección General del Agua está diseñando un plan que conjuga diferentes actuaciones "más acordes a la protección del parque natural" que pasen, entre otras cosas, por ampliar capacidad de la actual planta depuradora de Pinedo en el tratamiento de aguas residuales y que minimice los vertidos a la laguna. "Queremos las mejores soluciones para las el saneamiento en las poblaciones de l’Horta Sud y para garantizar el mejor futuro posible para nuestro parque natural", ha expuesto la titular de Medio Ambiente
Pradas añadió que también están pendientes otras actuaciones por parte del Gobierno de España como los tanques de tormenta, claves para impedir vertidos a la Albufera en episodios de fuertes lluvias. Del mismo modo, aseguró que su departamento trabaja para crear "un sistema de gobernanza del lago con todos los actores implicados" para su conservación.
El proyecto de la macrodepuradora levantó hace un par de años una fuerte oposición vecinal en Alcàsser, donde se activó una plataforma contra la instalación de la infraestructura en su término municipal. Este colectivo denuncia el impacto que tendría la construcción de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de 120.000 metros cuadrados, una estación de placas solares de 14.000 y una balsa de tormenta de 25.000 metros cúbicos en una localidad de tan solo nueve kilómetros cuadrados de superficie y 10.226 habitantes.
Otra de las razones que argumentan en contra de esta instalación es que se edificaría en una zona altamente inundable, niveles 4 y 6 del Patricova, a escasos metros de viviendas residenciales y núcleos urbanos, "la cual afectaría directamente sobre L’Hort de Suay, una edificación con casi 100 años de antigüedad que se encuentra en tramitación como patrimonio cultural y protección municipal como Bien de Relevancia Local".
Unas 110 toneladas de lodos al día
La macrodepuradora proyectada por el anterior Consell en Alcàsser habría generado 110 toneladas de lodos al día. Así lo reveló el exgerente de la Epsar, Augusto Montamarta, en una charla celebrada el pasado mes de diciembre en el centro cultural de la localidad a petición de los vecinos y respaldada por el Ayuntamiento. Según sus cálculos, este volumen de lodos habría conllevado la circulación de una docena de camiones al día por el casco urbano de la localidad transportando estos materiales. En total, 40.000 toneladas al año.
Pugna política
En el plano político, el Ayuntamiento de Alcàsser también ha mostrado su oposición al proyecto de la macrodepuradora. Su alcalde, Alberto Primo, se impuso con mayoría absoluta en las elecciones de mayo de 2023 con la promesa de trabajar para frenar la ejecución de la EDAR. Poco después de suceder a la socialista Eva Zamora, Primo presentó una batería de alegaciones que incluyen estudios y avales sobre el impacto negativo que la planta tendría en los habitantes del municipio.
Por su parte, la depuradora de Pinedo, ubicada en esta pedanía del sur de Valencia, presta servicio en la actualidad a la capital y a otros 17 municipios (entre ellos Alcàsser) que suman 1,5 millones de habitantes.
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