Cataluña descarta incrementar restricciones por la sequía en verano y aleja la posibilidad de que lleguen barcos con agua

Los envíos de agua desalada llegarán al puerto de Barcelona si no remite la sequía.
El puerto de Barcelona.
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Los envíos de agua desalada llegarán al puerto de Barcelona si no remite la sequía.

Las precipitaciones que desde principios de marzo y en especial esta Semana Santa han caído en Cataluña permiten que el Govern garantice que en los próximos meses no se tendrán que aplicar más restricciones para paliar la sequía, aunque tampoco habrá menos. Según la última actualización de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) las reservas catalanas se sitúan cerca del 17%, una cifra que para Ejecutivo catalán confirma la tendencia al alza de los embalses.

Por ese motivo, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha confirmado tras la reunión de la Comissió Interdepartamental de la Sequera que el transporte de agua en barcos este verano queda descartado y si se hace, será más adelante. "Es una solución que está prevista, como están previstas muchas otras", ha dicho. 

Asimismo, ha señalado que "hoy estamos en una situación destacablemente mejor" gracias a las lluvias, pero también gracias al ahorro. Según datos compartidos por la portavoz, el consumo de agua durante el mes de marzo se ha reducido un 10% respecto al mismo período el año anterior. Esto es debido, según Plaja, a la "corresponsabilidad colectiva" porque "la gente ha tomado consciencia de que estamos viviendo una sequia extrema". 

Además, el incremento de la desalinización y regeneración de agua también han ayudado a que el contexto sea ligeramente mejor. No obstante, ha recordado que la situación del territorio es de "extrema gravedad". "La sequía no ha acabado", ha recordado. 

Los municipios que ya están en emergencia en fase 2, es decir los que dependen del pantano de Darnius-Boadella, tampoco se verán afectados por más restricciones. 

Piscinas como refugios climáticos

En cuanto a la petición de que se puedan abrir las piscinas públicas como refugios climáticos, el Govern asegura que está trabajando en ello junto a la Associació Catalana de Municipis y la Federació de Municipis de Cataluña. 

"Lo estamos contemplando porque los municipios nos lo han pedido y porque entendemos que en una situación de emergencia climática -los refugios climáticos- se tienen que prever", ha afirmado el secretario general de Acció Climàtica, Josep Vidal, también presente en la rueda de prensa de este jueves. 

Ha explicado que actualmente estudian cómo definir el concepto de refugio climático y así poder concretar en qué casos se podrían abrir las piscinas.

Los detalles de la decisión final se compartirán en las próximas semanas, ha dicho Plaja, que ha reconocido que entienden y son conscientes “del interés que despierta” y más ahora ante la llegada del verano y las altas temperaturas que se están registrando.

Al ser preguntados sobre las sanciones que se han impuesto por superar la dotación de agua permitida, Plaja y Vidal han detallado que hasta ahora se han abierto 143 expedientes a ayuntamientos y 20 a empresas. De estos, se han resuelto un total de 30 y se han pagado 24. 

Obras de emergencia

A pesar de la leve mejora, el gobierno catalán sigue adelante con las obras de emergencia previstas. Algunas de ellas ya están finalizadas, como ha detallado el secretario general de Acció Climàtica. 

Entre ellas están las obras de la cañería de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Sant Joan Despí y las obras en la estación regeneradora (ERA) del Prat de Llobregat. Además, está previsto que este año también finalicen los nuevos pozos Estrella y la nueva ETAP Estrella, que están en marcha en Sant Feliu de Llobregat. 

Próximamente, también está previsto que se empiecen las obras para mejorar la potabilizadora del Ter (130 millones de inversión), se amplíe la ETAP de la Trinidad (35 millones), se mejore la potabilizadora de Abrera (6 millones) y la ERA de Sant Feliu de Llobregat (5,4 millones).

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