Es la formación que se disputa estas elecciones al Parlamento Vasco con el PNV y una de las más controvertidas. EH Bildu nació en el año 2012 (un año después del cese armado de la banda terrorista ETA) de la mano de Eusko Alkartasuna (EA), Aralar, Alternatiba y el sector más afín a Sortu. Conocido como la izquierda abertzale su ideología se fundamenta en el nacionalismo e independentismo vasco y se sitúa entre la izquierda y la extrema izquierda del espectro político. Pero, ¿qué significa realmente el nombre de la formación?
Euskal Herria Bildu se traduce, literalmente, como reunir Euskal Herria. En este sentido, la formación hace apoyo en su ideología política para dar nombre a la agrupación. Para los independentistas vascos, Euskal Herria estaría formada por las siete provincias vascas (dentro de las que se enmarca el País Vasco francés). Estos territorios serían: Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, Baja Navarra, Labort y Sola (Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Lapurdi, Behe Nafarroa y Zuberoa en euskera).
Divididos a su vez en dos partes, Iparralde, el lado francés, y Hegoalde,el lado español, estos territorios han sido reclamados históricamente por los independentistas vascos por compartir, sobre todo, idioma y cultura. De ahí que el nombre del partido dirigido por Arnaldo Otegi hago hincapié en el verbo reunir.
Refundación en 2017
En sus inicios, el partido nació como una federación de diferentes agrupaciones con tintes políticos y activistas, pero en el 17 de junio de 2017, EH Bildu se refundó en una estructura política permanente para dotarse de órganos propios con capacidad ejecutiva y abrirse a la militancia de personas independientes, dejando atrás la clásica fórmula de coalición de partidos. Fue entonces cuando Otegi fue elegido su coordinador general.
En los comicios de este domingo, Pello Otxandiano será el candidato por la formación, el primer hombre en este puesto desde que Bildu saltó a la palestra. Nacido en Álava, en el municipio de Otxandio, este tecnólogo ha entrado en el partido para dar un nuevo aire y como representante de una nueva generación. Durante la campaña de este último mes, Otxandiano ha rebajado el tono de la formación, centrándose mucho en política sociales.
La segunda fuerza
Bildu se presentó a sus primeras elecciones en 2014, cuando concurrió a las europeas, un paso previo a su desembarco en la política autonómica un año después, cuando directamente se convirtió en la segunda fuerza más votada después del PNV. La formación logró el 29,87% de los votos y 398 concejales en Guipúzcoa; fue segunda fuerza con el 19,85% y 394 concejales en Vizcaya y en Álava también fue segunda fuerza con el 21,48%, superando en una décima al PNV.
El mismo año, en Navarra la coalición abertzale fue la primera fuerza en número de concejales y segunda en número de votos. Consiguió 297 concejales, superando así a Unión del Pueblo Navarro (UPN) que bajó a 281. EH Bildu arrebató a UPN muchas alcaldías, entre ellas Estella, Barañáin, Tafalla y Pamplona. Así, Joseba Asiron se convirtió en el primer alcalde abertzale de la capital navarra, gracias a un acuerdo de gobierno entre EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e Izquierda-Ezkerra.
También en 2015 desembarcó en el Congreso de los Diputados con dos concejales. Un año después, EH Bildu obtuvo 225.172 (21,26%) votos y 18 parlamentarios en los comicios al Parlamento Vasco.
Tras su refundación, Bildu siguió sumando votos en las generales de 2019, cuando consiguió 74.934 votos hasta alcanzar las 259.647 papeletas (0,99%), resultando elegidos cuatro diputados en el Congreso. Y ya en las vascas de 2020 siguió sumando diputados, con 21, 249.580 votos.
Un trampolín que este pasado 2023 no hizo más que relanzar a los abertzales, que en las elecciones municipales se convirtieron en la segunda fuerza política más votada en el conjunto de País Vasco y Navarra y en la que más alcaldías consiguió.
Críticas
Bildu ha sido objeto de críticas por parte del resto de partidos desde su fundación. Su herencia en ideología y miembros de partidos como Sortu o Herri Batasuna han puesto el foco del terrorismo en sus integrantes, más al tener a Otegi como coordinador general.
También asociaciones de víctimas como Covite han criticado la presencia de sus dirigentes en homenajes a exmiembros de la banda y también ha sido señalada la militancia en ETA de su coordinador general así como de algunos de los afiliados de Sortu. De este último grupo salió el actual candidato, Otxandiano.
En plena campaña electoral de mayo de 2023, Covite denunció la inclusión de 44 candidatos que fueron condenados por pertenencia y colaboración con ETA en las más de 300 listas de EH Bildu para las elecciones municipales en el País Vasco y Navarra.
La última polémica se ha dado esta misma semana, cuando Otxandiano calificó a ETA como grupo armado y no banda terrorista en plena campaña.
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