El Jefe de la Inteligencia militar de Israel, Aharon Haliva, solicitó este lunes poner fin a su cargo tras considerarse responsable de la inacción militar que no pudo evitar el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. Se trata del primer alto mando que anuncia su dimisión al no haber podido evitar la matanza, en la que murieron 1.200 personas en territorio israelí.
"En una decisión con el Jefe del Estado Mayor y con la aprobación del Ministro de Defensa, se ha decidido que el general Aharon Haliva termine en su cargo y se retire de las Fuerzas de Defensa de Israel, una vez que su sucesor sea designado", describe un comunicado castrense, emitido en coordinación con el jefe del Ejército.
En su nota de dimisión, Haliva ha destacado que la División de Inteligencia "no estuvo a la altura de la tarea que le fue confiada" y ha reconocido saber que, junto a la autoridad, "iba ligada una gran responsabilidad". Asimismo, ha pedido la creación de un comité estatal que pueda investigar y determinar "de forma exhaustiva, en profundidad y precisa", todos los factores y circunstancias que llevaron al ataque de Hamás.
El Ejército ha señalado además que Haliva ha mostrado en su decisión "su gran aprecio" a las acciones de los oficiales de las FDI durante la guerra. Así, el jefe del Ejército ha dado las gracias a Haliva por sus 38 años de servicio, tiempo durante el que ha contribuido "en gran medida" como soldado y como comandante a la seguridad del país.
Haliva se convierte de esta manera en el primer alto cargo político o militar de Israel en presentar su dimisión por los fallos de seguridad en torno a los ataques ejecutados por Hamás y Yihad Islámica el 7 de octubre. Estos se vieron seguidos por una ofensiva israelí contra la Franja de Gaza que deja hasta la fecha cerca de 34.100 muertos.
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