El pleno del Consell aprueba este martes el decreto de admisión escolar para el próximo curso 2024/2025, que contempla el distrito único como principal novedad. Con esta fórmula, el Gobierno valenciano quiere ofrecer a las familias "libertad para elegir el centro educativo que quieren para sus hijos". Además, dará más puntos a las unidades familiares con rentas bajas, numerosas o monoparentales. Por su parte, la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, que agrupa a sindicatos y colectivos de padres y madres, prepara una huelga para finales de mayo como muestra de rechazo a esta y otras normas educativas del nuevo Consell.
El distrito único, que ya estuvo vigente en la Comunitat Valenciana hasta 2015, con los anteriores gobiernos del PP en la Generalitat, consiste en fijar que el área de influencia para elegir centro escolar abarca todo el término de un municipio, lo que acaba con la zonificación que prima la cercanía al colegio. Los defensores de este sistema sostienen que da libertad a las familias y que evita que sea la administración la que asigne alumnos a los centros. Sus detractores, en cambio, aseguran que favorece la segregación y que sean los propios centros, sobre todo los concertados, los que seleccionen a su alumnado.
Respecto a la nueva baremación del criterio de admisión, se incrementa la puntuación asignada a la renta en función de las circunstancias económicas de la unidad familiar, para dar prioridad a las familias de entornos más desfavorecidos. En el caso de las rentas más bajas se dobla, al pasar de 3,5 puntos a 7, y en el caso de que una persona acredite su condición como destinataria de la renta valenciana de inclusión se incrementa de 4 a 7 puntos.
Asimismo, se refuerzan las medidas de fomento de la natalidad, aplicando una mayor puntuación a las familias numerosas y monoparentales, al pasar de 5 a 7 puntos. También se incrementa la puntación asignada a los trabajadores del alumnado del centro docente de 5 a 7 puntos "para favorecer a la conciliación familiar y laboral".
Los centros, por su parte, recuperarán el punto especial para poder gestionar la capacidad de elección en función de la línea educativa de cada uno.
Además, el nuevo procedimiento será íntegramente telemático e incluirá la posibilidad de facilitar el acceso a los usuarios que no dispongan de conocimientos o medios. Por otro lado, se establece una fase extraordinaria para los solicitantes que no han obtenido plaza en el procedimiento ordinario y una fase continua para mejorar la gestión de la escolarización sobrevenida.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que avanzó la medida en una visita a Vila-real (Castellón), afirmó que el nuevo decreto "devuelve a los padres y las madres la capacidad de seleccionar el centro escolar que consideren más adecuado para la educación a sus hijos".
Mazón manifestó que con estas medidas "se da prioridad a las rentas más bajas, que doblan la puntación, y a las personas vulnerables que reciben la renta valenciana de inclusión". En esta línea, también aseguró que "se facilita la conciliación de la vida familiar al aumentar la puntación a las familias numerosas y monoparentales, así como de los trabajadores de los centros". "La segregación educativa se va a acabar", finalizó.
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