La familia del conde Lequio subasta una preciada joya de su madre, Sandra Torlonia, que perteneció a la reina Victoria Eugenia
- Se trata de un broche de esmeraldas que podría costar 200.000 euros.
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La familia del conde Lequio ha decidido subastar una preciada joya que perteneció a la madre de Alessandro, Alessandra Torlonia, quien a su vez la había heredado de su abuela, la reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII.
La casa de subastas Christie's ha sacado a subasta, hasta el próximo mes de mayo, un broche realizado con dos esmeraldas que perteneció a la reina Victoria Eugenia y que, posteriormente, terminó en las manos de la madre de Alessandro Lequio, fallecida en 2014 a los 78 años de edad en Roma, donde residía.
Esta exclusiva pieza fue heredada por la Infanta Beatriz de Borbón, hija de la reina inglesa. Tras su muerte en el año 2002, la pieza fue a parar a su hija mayor, Alessandra Torlonia y Borbón, más conocida como Sandra Torlonia, madre de Alessandro Lequio y prima hermana del rey Juan Carlos, dado que su padre, Juan de Borbón era hermano de Beatriz.
La reconocida cuenta Archivo de joyas ofrece en una publicación de Instagram información y diferentes imágenes sobre esta preciada joya: "Se trata de un importante broche en estilo art decó compuesto por dos esmeraldas en cabujón: una en talla ovalada y otra en talla cojín".
Además, detallan: "Es muy probable que en origen fueran dos broches separados que en algún momento de los años 20 la Reina decidió unir en una sola pieza, ya que existe un retrato en el que podemos verla luciendo un broche muy similar a la parte superior del que se subastará".
De la historia de esta joya cuentan que "la reina Victoria Eugenia decidió regalárselo a su nieta Alessandra Sandra Torlonia, hija de la infanta Beatriz y fallecida en el año 2014". Precisamente Torlonia, madre de Alessandro Lequio, lo lució en la boda de su hijo y su mujer, María Palacios, en noviembre de 2008. El broche, además, iba acompañado de unos pendientes, de los que se ha perdido la pista y en torno al primer cuarto del siglo XX se le añadió un pasador.
"Dada la importancia de la pieza y su procedencia real, estoy seguro de que este broche será una de las estrellas de la próxima subasta de Christie’s", concluyen en el comunicado. Se estima que el precio de la misma estaría al final en unos 200.000 euros.