Manos Limpias, la organización que presentó la demanda que ha servido de base a las diligencias abiertas este miércoles por el juez Juan Carlos Peinado sobre Begoña Gómez, la esposa del presidente de Gobierno Pedro Sánchez, ha argumentado que actuó al ver que la Fiscalía "no actuaba de oficio".

El juzgado de Madrid admitió a trámite la denuncia y abrió diligencias este miércoles. Por la tarde, el presidente anunció en una carta a la ciudadanía que suspendía su agenda para el resto de la semana y que iba a sopesar si seguía al frente del Gobierno o dimitía.

En un comunicado, el secretario general de la organización, Miguel Bernad, explica que tuvo conocimiento por la prensa de informaciones sobre "presuntas irregularidades" en las actividades de Gómez.

"Tras observar que la Fiscalía no actuaba de oficio, pese a que las referidas noticias llevaban semanas publicándose, procedí a poner en conocimiento del Juzgado competente dichas informaciones", explica Bernad en el texto. "Hemos ejercido con ello un derecho y un deber ciudadano".

El secretario afirma que no ha habido "el más mínimo acto falsario" en el proceder de la organización, y que ahora será tarea del juez determinar si las publicaciones periodísticas referidas son veraces o no. "Si las mismas no son ciertas, serán quienes las publicaron, quienes deberán asumir la falsedad, pero si no son inciertas, entendemos que la causa judicial deberá proseguir".

Bernad afirma que Sánchez "ha procedido como respuesta a insultar a este sindicato" y califica "de todo punto inaceptable la reacción, señalando que la organización se ha limitado a ejercer "un derecho constitucional". También rechaza que Manos Limpias pueda ser tachada de "ultraderechista".