Una mutación genética predispone a uno de cada cuatro labradores retriever a la obesidad

  • Según los estudios, dos de cada tres perros tienen sobrepeso en los países desarrollados.
La mutación POMC es una condición genética que causa un fuerte apetito y un aumento rápido de peso.
La mutación POMC es una condición genética que causa un fuerte apetito y un aumento rápido de peso.
PS Jeremy / CC BY 2.0 DEED
La mutación POMC es una condición genética que causa un fuerte apetito y un aumento rápido de peso.

La glotonería suele ser una característica que se asocia a los perros de la raza labrador retriever. De hecho, los expertos en salud animal y en la raza ya previenen a los cuidadores en la importancia de mantener a estos perros en buen estado físico debido a su predisposición a engordar. Lo que se desconocía hasta ahora es qué porcentaje de perros se encuentran en riesgo y qué mecanismo genético estaba tras esta tendencia al sobrepeso.

Las respuestas las ha encontrado un equipo de científicos liderado por el Departamento de Fisiología, Desarrollo y Neurociencia de la Universidad de Cambridge: se trata de una mutación genética, presente en hasta el 25% de los labradores y en un 66% de los cobradores de pelo liso (flat coated retriever), que altera su metabolismo y les impulsa a comer más y quemar menos energía.

Un solo gen y un ‘problema doble’

La investigación, que cuenta entre sus autoras con Eleanor Raffan, veterinaria especializada en enfermedades metabólicas, se centró en el gen POMC, conocido por su papel en la regulación del peso corporal en mamíferos, incluidos los seres humanos.

Los científicos analizaron el ADN de 221 perros que cumplían los criterios para el estudio y encontraron que aquellos que portaban la mutación en el gen POMC mostraban una mayor tendencia a la obesidad, en concreto un 25% de labradores y un 66% de cobradores de pelo liso.

"Los perros con esta mutación genética se enfrentan a un doble problema: no solo tienen más ganas de comer, sino que también necesitan menos calorías porque no las queman tan rápido", explica la doctora Raffan en el comunicado de prensa.

  1. Sienten mayor apetito entre comidas, lo que les lleva a consumir más calorías de las que necesitan.
  2. ​Realizan menos gasto energético, su metabolismo quema menos energía en reposo que el resto de los perros, incluso cuando están durmiendo o realizando actividades de baja intensidad.

Este aumento en las ganas de comer hace que en casa busquen comida, ya sea pidiendo más a sus cuidadores, intentando robar o encontrar algo de alimento por su cuenta.

La metodología del estudio

Para probar el ansia de comer que padecen los perros con la mutación POMC, los investigadores llevaron a cabo una prueba de ‘alimento inaccesible’. Tres horas después de que los perros hubieran comido su ración habitual, les mostraron una salchicha dentro de una caja de plástico perforada, de manera que los perros pudieran verla y olerla pero no alcanzarla.

En la observación clínica, los perros que tenían la mutación genética pasaron mucho más tiempo intentando acceder a la salchicha dentro de la caja y menos tiempo explorando o descansando, en comparación con los demás perros. El resultado demuestra que los perros con la mutación sienten necesidad o compulsión por la comida, y que coincide con los informes de hambre extrema en pacientes humanos que también tienen mutaciones en el gen POMC.

En cuanto a la otra conclusión extraída del estudio, para averiguar cuántas calorías quemaban en descanso, se introdujo a los perros en una cámara experimental donde la calorimetría reveló que los perros con la mutación queman alrededor de un 25% menos de calorías, incluso estando en posiciones inactivas.

Implicaciones para otras razas y la salud humana

Este descubrimiento no solo es relevante para los labradores retriever, sino que también puede tener implicaciones para otros perros con predisposición a la obesidad. Además, los resultados de la investigación son útiles para comprender mejor los factores genéticos que contribuyen a la obesidad en humanos, ya que la mutación POMC altera un proceso cerebral similar en perros y personas. El gen mutado lanza una señal de hambre que le indica al cuerpo que debe comer y conservar energía a pesar de no ser necesario.

Para mantener a los labradores en un peso saludable, los investigadores trasladan a los cuidadores que deben limitar mucho la cantidad de comida que les dan, aunque esto resulte difícil por la insistencia y el interés que muestran los perros, y que suelen lograr que finalmente se ceda a su actitud.

“La gente puede ser muy grosera con los titulares de perros obesos, a los que culpan por no controlar adecuadamente la dieta y el ejercicio”, aclaró la investigadora, “pero hemos demostrado que los labradores con esta mutación genética están buscando comida todo el tiempo e intentando aumentar su ingesta de energía. Es muy difícil mantenerlos saludables y requiere un gran esfuerzo por parte de sus cuidadores, pero se puede conseguir”, quiso finalizar con un mensaje positivo. 

Referencia:

Divulgadora

Empecé Antropología Social y Cultural, tengo el certificado profesional del curso de técnica en gestión medioambiental, el curso “The Truth about Dogs and Cats” de la universidad de Edimburgo y el curso “Capacitación social en educación canina, tenencia responsable y gestión del bienestar animal” de la UNED. Colaboro escribiendo sobre animales en '20minutos', 'Etología Canina' y para la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos. He criado con responsabilidad gatos y perros, he sido asistente de tiendas de animales y auxiliar de peluquería canina y felina y me he dedicado a la gestión, atención y mantenimiento de especies animales e instalaciones en núcleos zoológicos.

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