De los más de 170.000 perros abandonados y recogidos por asociaciones y protectoras de animales que databa el último informe de la Fundación Affinity sobre abandono y adopción en España en 2022, un 44 por ciento están enfermos o heridos.
A veces se trata de una enfermedad genética que aparece, otras veces se trata de un accidente y, en algunos casos, son obra de personas que lamentablemente hacen daño a los animales por placer. Este fue el caso de Simba, un joven podenco que encontrado por las voluntarias de la protectora Animalea.
"Fuimos a por él tras recibir un aviso de un perro que parecía haber sido atropellado, porque no podía mover las patas traseras", relatan desde la asociación. "Sin embargo, al ser atendido por nuestros veterinarios, vimos en las radiografías que no se trataba de un accidente, había sido disparado".
Según cuentan las voluntarias, Simba tenía un balín incrustado en la columna vertebral. "Fue desgarrador verlo paralizado debido a la crueldad de alguien que lo hirió y lo abandonó en la calle porque su vida no importaba", agregan. "Tuvimos que viajar 300 kilómetros para llevarlo a la clínica donde podían operarle".
La operación de Simba ha tenido un coste de 540 euros, a lo que hay que sumarle también el resto de pruebas que se le han realizado y la medicación que necesita tomar, así como el tiempo hospitalizado, para lo que desde la protectora piden ayuda. "Necesitamos apoyo para pagar las facturas veterinarias y la fisioterapia de nuestro pequeño", explican.
Este pequeño podenco se encuentra todavía ingresado, recuperándose de la operación, pero desde la protectora ya se han puesto en marcha para encontrarle una familia de acogida o de adopción. "Es urgente encontrar una casa de acogida en Albacete para que pueda asistir a rehabilitación y estar atendido", comentan.
"Ya la ha empezado y está respondiendo muy bien, pero es un tratamiento muy costoso y a largo plazo, por lo que necesitaremos muchísima ayuda", añaden. "En principio buscamos casa de acogida, pero si fuera adopción, sería maravilloso".
En cuanto al diagnóstico, a pesar de que el cirujano informó a las voluntarias de que Simba fue disparado a propósito y desde cerca (debido a la ubicación del balín), el pequeño podenco "muestra sensibilidad en sus patitas tras la extracción del balín". "Esperamos que nuestro valiente vuelva a caminar", desean desde la protectora.
Mientras tanto, Simba caminará con una silla de ruedas. "Nos han ofrecido una y la hemos mandado para que la vean y valoren nuestras veterinarias y fisioterapeutas, por lo que quizás esa parte la tengamos cubierta, pero aún nos queda un largo camino", cuentan.
Por último, desde el refugio Animalea piden toda la ayuda para dar con el responsable del maltrato hacia Simba. "Si alguien tiene información, por favor, que contacte con nosotros para que el responsable pueda responder por sus actos ante la justicia", concluyen.
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