Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

Pedro Sánchez en Masterchef

Pedro Sánchez con Betín Osborne. Alta cocina.
Pedro Sánchez con Betín Osborne. Alta cocina.
TVE
Pedro Sánchez con Betín Osborne. Alta cocina.

Masterchef es un programa culinario de éxito, una receta televisiva que funciona como la repostería. Es preciso elegir bien los ingredientes, seguir las indicaciones al pie de la letra, utilizar productos de primera calidad y cocer a fuego lento. Para entrar en este programa, además de saber cocinar con algo de esmero, es preciso tener una historia que contar, un perfil que vender y algunos motivos evidentes por los que llorar y hacer llorar al público.

Masterchef busca víctimas y, si no, las fabrica. Hemos dicho unas cuantas veces, siguiendo el imprescindible ensayo de Daniele Giglioli, que la víctima es el héroe de nuestro tiempo. Hay un hueco en los corazones del público para las víctimas, existe un comodín que se puede gastar si te conviertes en víctima de algo. Sin embargo, necesitamos un análisis profundo de esas víctimas porque nos la están colando constantemente.

Existen víctimas falsas y personas que utilizan momentos biográficos delicados como combustible para relanzar su vida o lograr una mayor atención. Es necesario separar la víctima verdadera de la que no lo es tanto porque, de lo contrario, vamos directos al desfiladero. Al otro lado de la pantalla hay también un ejército de borregos dispuestos a defender a la víctima falsa sin que nadie se lo pida.

Existen víctimas falsas y personas que utilizan momentos biográficos delicados como combustible para relanzar su vida o lograr una mayor atención.

La semana pasada, una concursante del programa decidió marcharse. Utilizó el comodín de la salud mental y el peso de la opinión pública cayó sobre el programa y sus jueces. Se ha visto que no era para tanto, que todo era un espectáculo y que el hartazgo de la concursante estaba dentro de lo normal. Uno de los presentadores ha aparecido en un vídeo con ella explicando los pormenores de la situación y tratando de justificar los detalles del suceso.

Pedro Sánchez sería un gran concursante para este programa de cocina. También utilizó el comodín de lo emocional para luego vender propaganda política. Es preciso distinguir lo que es salud mental real de un disgusto pasajero que va en el cargo. Al final, pierden las víctimas de verdad, los que tienen un problema irresoluble, los que están en medio de un conflicto grave o en una situación personal complicada. Distinguir a la víctima falsa es una tarea complicada, pero se va a convertir en uno de los deberes irrenunciables de nuestro tiempo. 

Juan Luis Saldaña
Periodista y escritor

Colecciono coca colas falsas en lata y hago fotos a las bolsas de plástico en los árboles. He publicado libros de poemas y relatos. Mi última novela es "Hilo musical para una piscifactoría". Se llevó al cine bajo el título de "Miau". He sido redactor en prensa, presentador en tele y radio y ahora me piden que opine. Licenciado en derecho, MBA, máster en periodismo y doctor en comunicación e información. He tenido una agencia de marketing, alguna experiencia de éxito en comercio electrónico y doy clases en algún máster sobre esto.

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