El enfado de María del Monte y la madre de Antonio Tejado

María del Monte en una imagen de archivo.
María del Monte en una imagen de archivo.
Francisco J. Olmo / Europa Press
María del Monte en una imagen de archivo.

María del Monte sigue intentando recuperarse de asalto en su casa. Aunque es bastante escueta en sus manifestaciones públicas, el proceso de recuperación está siendo doloroso y muy sacrificado. La cantante está necesitando ayuda profesional porque los recuerdos, la angustia y el dolor le aparecen cuando menos se lo espera.

No está siendo fácil acatar los mandatos de su abogado ni confiar en los indicios que apuntan a su sobrino, Antonio Tejado, como autor intelectual del robo: "Ella prefiere seguir pensando que es imposible, pero la realidad es la que es y, de alguna manera, la madre y el hermano de Antonio entienden que no está facilitando la puesta en libertad".

La tensión es máxima. A pesar de que en un principio parecía que iban a saber sobrellevar la presión y los desencuentros, la armonía ha dado paso a estos.

Por suerte, María cuenta con el apoyo y la empatía de Inmaculada Casal que, víctima también del robo violento, está acompañándola y prestándola todo el apoyo y la energía que merece: no la juzga, le da su sitio y la intenta divertir con cuestiones más frívolas. 

Están hechas la una para la otra y están convencidas de que el tiempo calmará las aguas que bajan más que revueltas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento