El candidato del PSC a las elecciones catalanas del próximo domingo, Salvador Illa, ha presentado este martes un plan para "atraer, conservar y recuperar" las empresas que abandonaron Cataluña tras el 1-O. El socialista, que ha cifrado en 4.000 las compañías que cambiaron su sede social y que todavía no han regresado a la comunidad, ha insistido en que su retorno se debe impulsar desde la "estabilidad", sin amenazas y sin multas.
En un acto organizado por El Periódico este martes, ha explicado que los principales ejes del plan para recuperar y atraer a nuevas compañías son la puesta al día de las infraestructuras, la desburocratización de la administración pública para hacerla más eficiente y la generación de talento.
Además, ha asegurado que "hay datos objetivos para cualquier observador neutral de que lo que ha pasado en Cataluña ha tenido una incidencia en la economía catalana", respondiendo así a las palabras de Carles Puigdemont, que durante la campaña dijo que a las empresas "no les asusta el procés, sino la burocracia". Illa también le ha reprochado al expresidente de la Generalitat que durante su mandato no hizo nada por agilizar la burocracia de la administración pública.
En cuanto a las declaraciones de Puigdemont respecto a una falta de autocrítica por parte del constitucionalismo sobre 2017, el socialista ha afirmado que quiere mirar hacia delante y que no da lecciones, pero tampoco las recibe. Asimismo, ha defendido que la democracia española es sólida y que "con generosidad ayudó a pasar página de un momento muy complicado donde se cometieron muchos errores".
Defiende un gobierno en minoría
Por otro lado, el candidato del PSC ha insistido en que es "factible" un gobierno en solitario y ha puesto de ejemplo a Pedro Sánchez. "Claro que es posible si las cosas se hacen bien hechas y hay flexibilidad; la clave es la estabilidad y la capacidad de trabar acuerdos parlamentarios", ha sostenido.
En una entrevista en Onda Cero, también ha pedido al resto de formaciones que "se definan" de cara a las elecciones y que tengan una "visión constructiva" tras el 12M en cuanto a posibles pactos y, si se da el caso, le dejen gobernar.
Ante la posibilidad de que se tengan que repetir las elecciones, Illa ha dicho que sería "una falta de respeto a los ciudadanos" y ha recordado que su formación ha ayudado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, "cuando sus apoyos de investidura han fracasado" en favor de "los intereses de Cataluña".
Illa rechaza que Cataluña sea un "infierno fiscal"
El candidato socialista ha rechazado que Cataluña sea "un infierno fiscal" como afirman algunos partidos de la oposición, pero ha defendido que tampoco puede ser un "paraíso fiscal". "Ni infierno, ni paraíso: purgatorio", ha señalado, utilizando una alegoría que asegura que cogió del presidente de la Cámara de Comercio. "Los impuestos son siempre un purgatorio porque nadie quiere pagarlos", ha dicho.
En cualquier caso, considera que lo necesario en Cataluña es "una fiscalidad justa" y se ha mostrado dispuesto a realizar "ajustes técnicos" en algunas figuras impositivas. No obstante, también ha dicho que es necesario "un esfuerzo solidario de todos" para devolver la deuda pública generada a raíz de la pandemia.
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