Si hubiera sabido la "repercusión" que iba a tener, Óscar Puente no habría sugerido que el presidente de Argentina, Javier Milei, consume "sustancias". El ministro de Transportes ha sido preguntado este martes sobre si se arrepiente de unas palabras que en el último fin de semana tensaron las relaciones entre España y Argentina y su respuesta ha sido que el "error" fue no haber calibrado que unas declaraciones que hizo ante un auditorio de "200 personas" iban a tener tanto alcance. "Creo que se ha sobreactuado", ha añadido.

"Dije lo que dije en el contexto en que lo dije y el lugar y el error es que si yo hubiera tenido la mínima noción de que iba a tener la difusión que ha tenido, no hubiera dicho lo que dije", ha afirmado Puente durante la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros, en la que también se ha disculpado y ha dado explicaciones por el incidente de este lunes en la red de Cercanías de Madrid.

"El error a veces es que uno piensa que está hablando para 200 personas, en la Universidad de Salamanca", ha añadido Puente, que destaca por sus ideas sobre comunicación y el manejo de las redes sociales. 

Además de ministro, Puente es quizá el miembro del Gobierno con mayor presencia en la red X, antiguo Twitter, un medio en el que reconoce que sabe moverse y en las que escribe directamente él, sin intermediarios, a pesar de las recomendaciones incluso del propio presidente del Gobierno, según apuntó el mismo Pedro Sánchez en la presentación de su último libro.

Precisamente, el acto en el que el viernes pasado pronunció las palabras que provocaron indignación en Argentina era una mesa redonda sobre comunicación y redes sociales organizada por el PSOE de Salamanca en la Universidad de la ciudad. Su mensaje allí fue que en las redes sociales hay que "jugar duro" para no ser "irrelevante".

Milei respondió a sus palabras con un comunicado en el que criticaba a Sánchez y se refería a las denuncias en torno a la actividad profesional de su esposa. Este lunes, el PSOE trató de justificarlas diciendo que se pronunciaron en un "ámbito distendido" y ya por la tarde, el Gobierno argentino dio por "terminada" la polémica con España tras la "barbaridad" de Puente.

"Se ha acabado la historia ya. La actualidad política seguramente tiene suficientes alicientes para que cambiemos de tercio", ha dicho el ministro este martes.