Madrid limpia el Manzanares de mosca negra: un insecto con una mordedura muy dolorosa

Técnicos de Madrid Salud recogen muestras de mosca negra en las zonas vegetales del río Manzanares.
Técnicos de Madrid Salud recogen muestras de mosca negra en las zonas vegetales del río Manzanares.
AYTO. DE MADRID
Técnicos de Madrid Salud recogen muestras de mosca negra en las zonas vegetales del río Manzanares.

Desde que el río Manzanares es un espacio natural más limpio y oxigenado, han aparecido nuevos insectos que hasta entonces no habitaban la ribera madrileña. Un ejemplo es la mosca negra, que habita el río desde 2018 y en los últimos años ha provocado algunos perjuicios a los madrileños, ya que su mordedura es muy dolorosa y puede producir reacciones alérgicas. Para combatir a este insecto, cada año el Ayuntamiento de Madrid lleva a cabo una campaña de control que consiste en los desbroces sobre la vegetación existente en contacto con el agua y la desinsectación mediante larvicidas no químicos.

Aunque la mordedura de este insecto diminuto, unos 4 milímetros, es similar a la de un tábano y produce una sensación de dolor intenso, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, señala que "no hay que crear alarma y en caso de ser mordido, lo recomendable es acudir a un centro de salud para una evaluación". Aunque destaca que "la posibilidad de una mordedura es baja por las pocas moscas negras que quedan en Madrid".

Durante la campaña de 2023, se realizaron ocho tratamientos larvicidas, que lograron una disminución del 80% en la población de estos simúlidos a lo largo de los distintos tramos del río. Estas actuaciones de detección, monitorización, tratamiento y vigilancia de estos insectos se realizan en coordinación entre los servicios de conservación del río del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y el Departamento de Control de Vectores de la Subdirección General de Salud Pública.

La zona de trabajo y estudio de los técnicos comprende el cauce del río Manzanares y su área próxima, dentro de su tramo urbano: desde el ámbito residencial del distrito de Fuencarral-El Pardo hasta el límite del término municipal de Madrid, en los distritos de Villaverde y Villa de Vallecas. Desde Madrid Salud realizan una revisión el día inmediatamente anterior al tratamiento y otra en las 24 o 48 horas posteriores.

Muestras de pupas de mosca negra recogidas por técnicos del Ayuntamiento en el río Manzanares.
Muestras de pupas de mosca negra recogidas por técnicos del Ayuntamiento en el río Manzanares.
AYTO. DE MADRID

"La campaña de control comprende desde primeros de marzo hasta diciembre, meses en los que se hace una revisión semanal del río para vigilar las poblaciones de diversos insectos y comprobar que están en niveles adecuados", explica jefe de control de vectores de Madrid Salud, José María Cámara Vicario.

El objetivo del Ayuntamiento es cortar la proliferación de la mosca negra en la primera fase, la acuática, momento en el que las hembras ponen los huevos en las zonas con vegetación. "Luego esos huevos se convierten en larvas, después en pupas y ya emerge el adulto", detalla Cámara, quien advierte que solo son las hembras las que necesitan tomar sangre para realizar una nueva puesta de huevos.

La subida de las temperaturas es un factor importante a la hora de la reproducción de este insecto, pues según argumenta el jefe de control, "los insectos son muy sensibles a las condiciones climáticas". Las épocas del año donde tienen que aumentar sus esfuerzos de control son los meses de mayo o junio y septiembre u octubre, aunque "con el clima de Madrid, hay que estar vigilante desde marzo", matiza Cámara. 

Tratamientos sin compuestos químicos

Para evitar la reproducción de la mosca negra se aplican tratamientos de fumigación biocidas, sin química, en larvas y pupas de mosca dirigidos a reducir su presencia. Estos tratamientos consisten en la aplicación de un biocida biológico (Bacillus thurigensis var israelensis) de acción insecticida. Está compuesto de microorganismos específicamente patógenos para estos insectos y se aplica directamente por pulverización del producto sobre el agua.

El objetivo de estos tratamientos es reducir la cantidad de larvas en la vegetación del río e impedir la transformación de esas larvas en pupas y evitar así su paso a insectos adultos. Como complemento a estos trabajos, los técnicos realizan desbroces de la vegetación que se encuentra en contacto directo con el agua, ya que es donde se colocan las larvas y sirve de refugio de ejemplares adultos.

Redactor '20minutos'

Redactor en la sección de Madrid. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y postgrado de Especialista en Información Económica por la Universidad Antonio de Nebrija. Me recorro el callejero de la capital mientras cubro la actualidad del Ayuntamiento de Madrid. Di mis primeros pasos en el Diario AS y en CincoDías. Con la curiosidad por bandera, siempre atento a lo que me rodea y con muchas preguntas por hacer.

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