La capital rusa registró este miércoles una insólita nevada para esta época del año que dejó un manto blanco sobre la ciudad en víspera del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, la festividad más importante en este país.
Algunos copos ya cayeron sobre la urbe de 13 millones de habitantes durante las últimas horas del martes, pero la nevada del miércoles fue mucho más intensa.
La nieve cayó sobre la ciudad por la mañana, pero después de que saliera brevemente el sol, tras la comida, de nuevo cubrió las calles de Moscú durante una media hora de fuerte ventisca.
Los termómetros marcan estos días incluso uno o dos grados bajo cero durante la noche y las primeras horas de la mañana, temperatura inusual para las fiestas de mayo en el corazón de la parte europea de Rusia.
Los servicios meteorológicos destacaron que Moscú registra estos días las temperaturas más bajas desde finales del siglo pasado (1999).
Desfile militar del 9 de mayo
Y pronosticaron que el frío solo amainará el fin de semana y las temperaturas no subirán diariamente de los 10 grados de media hasta mediados de mayo.
Con todo, las autoridades aseguran que el frío no obligará a introducir cambios en la tradicional parada militar en la plaza Roja que será presidida el jueves por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Mientras, en la región de Leningrado durante la pasada noche se registró una fuerte nevada, lo que provocó que en algunos lugares la capa de nieve alcanzara hasta los 30 centímetros.
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