Doble actuación del Ayuntamiento de Madrid tras el varapalo del Tribunal Superior de Justicia contra la modificación de la ordenanza de terrazas. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que presentarán recurso de casación contra la sentencia y, a la vez, la próxima semana iniciarán el proceso de consulta pública con vistas a la elaboración de una modificación de la ordenanza.
Modificarán "aquellos términos en los que la sentencia se ha fijado y ha criticado y ha motivado el fallo" junto con otras cuestiones que "permitirán mejorar la redacción de esa ordenanza y, por tanto, mejorar la conciliación entre los vecinos y hosteleros". Eso sí, garantizando "la actividad económica de un sector tan importante como la hostelería" en la ciudad de Madrid, ha anunciado el regidor.
A la espera de la decisión del Tribunal Supremo sobre si admite o no el recurso de casación del Ayuntamiento de Madrid, el Consistorio trata de ganar tiempo iniciando ya la consulta pública. Si la justicia rechaza el recurso, la sentencia del TSJM pasará a ser firme y, por tanto, la anulación de la modificación del anterior mandato de Martínez-Almeida y Begoña Villacís sería inmediata. De esta forma, se volvería a la ordenanza de 2013 (aunque con alguna excepción) elaborada por Ana Botella, y el ejecutivo local quiere modificar esa normativa. Si el Alto Tribunal admite a trámite el recurso del Ayuntamiento, mientras dura el proceso judicial y se espera a la decisión final, el gobierno municipal agiliza los trámites con la consulta pública para modificar la ordenanza.
El TSJM anula la reforma del consistorio de la Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración del pasado mandato principalmente por la "inexistencia o insuficiencia de informes" sobre el impacto presupuestario y de evaluación estratégica ambiental. Además de no realizar "un trámite de información pública, en el que los ciudadanos y, en particular, los vecinos afectados, pudieran manifestar lo que su derecho convenga". Un proceso que la próxima semana iniciará el Ayuntamiento para conocer las opiniones de vecinos y hosteleros porque, según la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, entienden "que esa ordenanza tiene margen de mejora". El punto de partida es complejo: ambos sectores parten de planteamientos muy opuestos...
Desde la Asociación Vecinal Retiro Norte, reciben el anuncio del alcalde con "sorpresa" pero "con cautela". Para Ángeles Rodríguez de la Cara, presidenta de la asociación, el varapalo judicial era "una oportunidad para rehacer una ordenanza mal hecha", que se hizo con "muchas prisas y para satisfacer el interés de un sector minoritario". Por lo que espera que el Ayuntamiento tenga en cuenta "todas las alegaciones que se hicieron en su momento", tal y como "recoge la sentencia". Eso sí, admite Ángeles que presentarán alegaciones nuevas en función "del conflicto que ha ido surgiendo con la nueva ordenanza" porque no han visto "que se haya reducido el número de terrazas" y "Madrid ya no puede absorber más".
Desde el sector hostelero, recibieron la decisión del TSJM "con sorpresa" aunque la ven como una "oportunidad para corregir los asuntos con los que no estamos contentos de esa ordenanza". Juan José Blardony, director general de Hostelería Madrid, espera que esta situación no tenga consecuencias negativas para las empresas de hostelería de la ciudad y recuerda que la modificación de esta ordenanza "ha supuesto un recorte del 30% en las terrazas de Madrid".
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