Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina, y España se prepara para las elecciones europeas de 2024 con una mayor representación en el Parlamento Europeo.
En 2019, España eligió a 59 eurodiputados para representar sus intereses en el Parlamento Europeo. Sin embargo, en las próximas elecciones del 9-J, ese número aumentará a 61. Este reajuste se realiza cada cierto tiempo para reflejar los cambios en la población de los Estados miembros de la Unión Europea.
Crecimiento demográfico de España
En vista del crecimiento de la población en algunos estados miembros, el Parlamento Europeo aprobó un aumento de 15 escaños para la legislatura 2024-2029. Este incremento se distribuyó entre los países con mayor crecimiento demográfico, incluyendo a España. Como resultado, el número de escaños españoles en el Parlamento Europeo pasó de 59 a 61 asientos.
Ajuste proporcional
El sistema de reparto de escaños en el Parlamento Europeo se basa en el principio de proporcionalidad decreciente. Esto significa que cada eurodiputado de un país grande representa a más personas que uno de un país pequeño.
Adicionalmente, la salida del Reino Unido de la Unión Europea tras el Brexit también contribuyó a este aumento de escaños para España. Al perder el Reino Unido su representación en el Parlamento Europeo, algunos de esos asientos quedaron disponibles para ser redistribuidos entre el resto de países miembros, beneficiando así a España y a otros Estados con mayor crecimiento demográfico.
Principios de la UE para asignar el número de escaños
Antes de cada elección al Parlamento Europeo, que se celebra cada 5 años, se revisa la composición del Parlamento. Esto significa que se determina cuántos diputados tendrá cada país de la UE. Hay algunas reglas que se siguen para establecer esta composición.
Primero, el número total de diputados no puede ser mayor de 750, más el presidente. Segundo, cada país de la UE debe tener al menos 6 diputados y un máximo de 96. Tercero, se aplica el principio de proporcionalidad decreciente, lo que significa que los países más poblados tendrán relativamente menos diputados por habitante que los países menos poblados.
La asignación final de escaños se basa siempre en las cifras de población más recientes disponibles. De esta manera, la composición del Parlamento Europeo se actualiza periódicamente para reflejar los cambios en la población de los diferentes países de la UE.
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