Desarticulada en Barcelona una banda criminal juvenil dedicada al tráfico de drogas e implicada en agresiones con armas blancas

Los Mossos en un dispositivo policial en Ciutat Meridiana.
Los Mossos en un dispositivo policial en Ciutat Meridiana.
ACN
Los Mossos en un dispositivo policial en Ciutat Meridiana.

La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Guardia Urbana de Barcelona, han desarticulado una organización criminal juvenil de inspiración grupal latina, multidelictiva y violenta dedicada al tráfico de drogas e implicada en agresiones, robos y estafas bancarias.

La operación contra esta banda multidelictiva y violenta tuvo lugar el 30 de abril y acabó con 11 detenidos -entre ellos un menor de edad- y 12 registros, diez en domicilios de Barcelona, uno en Hospitalet de Llobregat y otro en una parcela agrícola en Montcada i Reixac.

La banda de reciente creación estaba integrada por individuo, en su mayoría de origen latinoamericano, han sido detenidos por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas. También por robos con violencia, dos delitos de lesiones y tres robos con fuerza. 

La organización desarticulada se autodenominaba LDCM, siglas que se corresponden con 'Los Demons de Ciudad Meridiana' y, a diferencia de otras organizaciones criminales que actúan en Barcelona, sus miembros compartían algunas señas de identidad, lo que los unía en su actividad delictiva.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que sus miembros pretendían organizarse de manera similar a los grupos violentos propios de sus países de origen, si bien adoptando una autonomía e identidad propia.

En este sentido, la organización tenía una estructura clásica criminal, es decir, con una ordenación estable y perdurable, jerarquía en diversos niveles y distribución de roles y tareas determinadas entre sus integrantes con el fin de asegurar su actividad delictiva con elevado éxito de ejecución.

Operaba principalmente en Nou Barris

La banda operaba principalmente en el distrito de Nou Barris de Barcelona, en un área geográfica determinada, consiguiendo el control delincuencial de dicho territorio, lo que le permitió erigirse en muy poco tiempo en una organización delictiva destacada en esta zona de la ciudad.

Las pesquisas permitieron acreditar, asimismo, que los investigados se encontraban en posesión de armas de fuego y armas blancas, tales como machetes, hachas, cuchillos, defensas extensibles o katanas, las cuales podían utilizar en la ejecución de los actos ilícitos y como medio de agresión frente a integrantes de organizaciones criminales con los que mantienen rivalidad por el control de la actividad delincuencial, especialmente en lo que se refiere al tráfico de drogas.

Los detenidos hacían ostentación del uso de la violencia en las redes sociales, que fue 'in crescendo' en los últimos meses, según se desprende de la investigación, ordenada por el Juzgado de Instrucción número 23 de Barcelona.

Once personas detenidas

Durante el dispositivo policial, los agentes arrestaron a 11 personas, de edades comprendidas entre los 17 y los 27 años, que acumulan un total de 53 antecedentes policiales por diferentes tipos delictivos, como robos con fuerza, robos con violencia e intimidación, tráfico de drogas, lesiones, amenazas y estafas bancarias.

En los registros practicados se descubrió una plantación interior de marihuana con 81 plantas, diferentes sustancias estupefacientes, sustancias precursoras y de corte, prensa para la fabricación de drogas de diseño, balanzas de precisión y envoltorios para la venta al menudeo, cuya valoración económica total se estima en 28.138 euros.

Además, se intervinieron tres armas de fuego, diversa munición y armas blancas -cinco machetes y cinco cuchillos de grandes dimensiones y una katana-, más de 24.000 euros en efectivo, 15 patinetes eléctricos, así como numerosas joyas sobre las que se investiga su posible procedencia ilícita.

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