Intervenidas 5.800 plantas de cannabis en un edificio okupado en Granada

Calle donde se encuentra el edificio de los detenidos
Calle donde se encuentra el edificio de los detenidos
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Calle donde se encuentra el edificio de los detenidos

La Guardia Civil se ha incautado de más de 190 kilos de marihuana y de más de 5.800 plantas de cannabis en un edificio ocupado ilegalmente en Albolote (Granada), una operación con dos detenidos en la que también han intervenido pistolas, munición, un inhibidor de frecuencias y micrófonos ocultos.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la operación Green Cellar se ha centrado en un edificio ocupado ilegalmente en la calle Blas de Otero de Albolote en el que, con la ayuda de los técnicos de la compañía suministradora de electricidad, habían detectado un elevado consumo de electricidad que permitía sospechar del cultivo de marihuana.

La orden judicial de registro ha permitido entrar en diez viviendas y descubrir que siete habían sido transformadas en centros de producción de marihuana, mientras que las otras tres funcionaban como centros de almacenaje y distribución de droga.

En los siete pisos que operaban como centros de producción de marihuana, los agentes han encontrado toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de la marihuana.

Hasta el momento han detenido a un joven albanés de 24 años, en cuya vivienda se descubrieron 3 kilos de marihuana al vacío y 4.900 gramos de resina de hachís, como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de droga.

También ha sido arrestado un español que escondía 181 paquetes de un kilo cada uno de marihuana envasada al vacío, las dos pistolas y la munición, además de los dispositivos electrónicos que sumará a los cargos por narcotráfico la acusación por un delito de tenencia ilícita de armas.

Los agentes también han localizado dos pistolas municionadas de calibre 9 milímetros sin número de serie, un silenciador y munición, otros casi cinco kilos de hachís, 3.150 euros en efectivos, un inhibidor de frecuencias, un localizador de balizas y micrófonos ocultos, todo distribuido por las viviendas de un edificio okupa.

La operación sigue abierta y los investigadores continúan con sus pesquisas para tratar de averiguar quiénes son los responsables últimos de la marihuana intervenida.

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