La red de Rodalies de Cataluña no recuperará la "normalidad" hasta dentro de dos meses después de los "actos vandálicos" que este domingo la paralizó en su totalidad, coincidiendo con las elecciones en esta comunidad, y que este lunes ha continuado en buena parte de las líneas. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha estimado este plazo en una comparecencia "de urgencia" este lunes ante la prensa, donde ha apuntado también a que el coste aproximado del suceso es de 15 millones de euros y ha anunciado que el martes se presentará una demanda ante un juzgado de instrucción de Barcelona para que sea un juez quien investigue lo que no ha podido confirmar como un "sabotaje", aunque ha apuntado que todos los elementos conducen a esa dirección.
"Vamos a tardar en torno a dos meses en volver a la normalidad", ha dicho Puente sobre un suceso cuyo coste "en estos momentos" se estima ya en 15 millones de euros. Además, este domingo, festivo aunque también jornada electoral, se vieron afectados unos 75.000 usuarios, que este lunes se han elevado a 400.000 al ser día laborable.
Algunas líneas ya prestan servicio habitual
Si este domingo Renfe pidió a los usuarios que buscaran medios alternativos para sus desplazamientos, este lunes la compañía ya ha empezado a poner en pie un plan alternativo que su presidente, Raül Blanco, ha calificado de, al menos, "mínimamente razonable para los usuarios".
En estos momentos, solo dos líneas -R7 y R12- siguen precisando de servicio por carretera, mientras que la R1, R2 norte y sur y RG1 prestan ya el "servicio habitual". Las líneas R3 y R4 funcionan pero sin normalidad mientras que las líneas R8 y R11 no fueron afectadas.
Denuncia y sospechas
Mientras continúan los trabajos para ir devolviendo la normalidad a Rodalies, Adif, la empresa pública propietaria de las infraestructuras ferrovarias, presentará este martes una denuncia ante un juzgado de instrucción de Barcelona para que se esclarezca lo sucedido y, "si es posible" se dé con los responsables de un suceso que Puente no ha querido este lunes confirmar como un "sabotaje" o un acto deliberado con fines políticos, pero sobre el que ha señalado que hay demasiados elementos como para que sea difícil pensar que se trate de un simple robo.
Se trata de un recurso de parte que presenta la empresa directamente afectada -Adif, como propietaria del material desaparecido- y al que después podrían adherirse otros actores, como Renfe. Puente ha aclarado que la denuncia de mañana no incluye hipótesis ni apunta a presuntos responsables, sino que se trata de una "narración de los hechos delictivos" para que sean investigados.
El ministro ha comparecido en la sede de su Ministerio para informar sobre los sucedido ayer, un "ataque contra los servicios públicos". Aunque ha dicho no poder confirmar el sabotaje, ha añadido que tampoco puede descartarse y ha enumerado varios elementos "apuntan en la dirección", a un hecho premeditado y con una intención que va más allá del mero robo de cobre, más en una jornada electoral como la que este domingo vivió Cataluña, en un suceso que recuerda al que ocurrió en la jornada electoral del 23 de julio en la red de alta velocidad de Valencia a Madrid.
"El que fue allí a robar supuestamente un material que prácticamente no no tiene gran valor en el mercado lo hizo jugándose la vida y con unas dificultades verdaderamente extraordinarias de acceso", ha dicho Puente, que también se ha referido al hecho de que también se llevaran el cable a tierra o "la mala suerte" de que este quedara depositado encima del dispositivo que emite la señal a la red, provocando mayores afectaciones todavía. "?Podemos asegurar que no es un cúmulo de circunstancias casuales?", se ha preguntado Puente, que ha añadido que todos los hechos les "hacen sospechar".
A "seis euros el kilo", Puente ha calculado que del robo de 40 metros de cable de cobre que "supuestamente" está en el origen de este suceso no reportaría más que "de 200 a 400 o 500" euros. Aunque en el mercado negro pudiera aumentar su valor, ha dudado de que este beneficio sea proporcional al riesgo que corrieron los responsables para llevarse el cobra de una zona de especial difícil acceso, pero sobre todo a unos daños materiales que elevarán el coste hasta los 15 millones. Además de una afectación sobre el tráfico que en días laborables como este lunes ha afectado a unas 400.000, que vuelven a verse afectado por un tipo de incidencia en la que Puente ha insistido en que no es responsabilidad ni de Renfe ni Adif.
En Cataluña que se produce con "demasiada frecuencia" en esta comunidad -mucho más que en el resto de España o en una red todavía más extensa como la de Madrid-, aunque en el caso este domingo de especial gravedad. "En Cataluña hay sistemáticamente actos vandálicos", ha dicho Puente, aunque la la actuación de ayer, ha dicho, "es especialmente grave".
"Pero llueve sobre muy mojado", ha añadido sobre un número de incidencias ajenas a la infraestructura o el material rodante con una especial incidencia en esta comunidad. De los 11.515 eventos 'dolosos' entre 2019 y lo que llevamos de 2024 en toda la red de Cercanías y de tren convencional, el 52% ocurrieron en Cataluña (5.805) y especialmente en la provincia de Barcelona (3.621, un 32,5% del total y un 64,4% de los registrados en esta comunidad). También suponen 2,8 veces más que las registradas en la red de Cercanías de Madrid, un 1,274 en los últimos cinco años.
Además de esta categoría de incidentes entre los que se incluye el de este domingo, la red de Rodalies también concentra más "delitos contra las personas", por ejemplo, agresiones a maquinistas o supervisores, que el resto. El 68% de las 7.585 incidencias de este tipo entre 2019 y 2024 ocurrieron en redes de cercanías y de ellos el 58,2% en Rodalies de Cataluña (4.417), sobre todo en Barcelona (2.622), según los datos ofrecidos por el Ministerio de Transportes este martes. También fueron más numerosos en Cataluña las incidencias relacionadas con el "apedreamiento de trenes de Cercanías y red convencional", 1.191 casos en todo el país desde 2019 y 512 en Cataluña.
"Los acontecimientos sucedidos ayer se enmarcan en un escenario verdaderamente preocupante, de incidencias ajenas y, lo lamento, esto no lo va a resolver el traspaso de Rodalies, salvo que se piense que hay alguna relación entre este tipo de incidentes", ha deslizado el ministro.
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