La raza felina que hoy nos ocupa es relativamente nueva, desarrollada en la década de 1980 en Reino Unido. Aunque las originales manchas blancas que ‘rompen’ el patrón colourpoint es una mutación natural que ya muestran gatos como el ragdoll o el snowshoe, en este caso tras el Seychellois se encuentra una criadora, Patricia Turner, que quiso recrear e introducir en la amplia gama de colores de los siameses modernos el patrón del pelaje que había visto en gatos callejeros de las Islas Seychelles.
Para obtener el patrón deseable, inició un programa reproductivo entre persas bicolores, orientales tortuga, siameses y balineses. La Federación Internacional Felina (FIFe), presente en 39 países, y La Federación Mundial de Gatos (WCF), con clubes en 38 países, son las únicas grandes asociaciones de registro felino que reconocen esta raza.
El curioso gen Van
El patrón distintivo de los Seychellois se debe a la acción del gen Van, un tipo específico de pielbaldismo, que es una condición genética que afecta a la pigmentación de la piel, dejando áreas blancas en el pelaje en grados variables.
Normalmente, las células pigmentarias se desplazan desde la columna vertebral hacia el exterior del cuerpo, dando lugar a un pelaje uniformemente coloreado. Sin embargo, el gen Van restringe este movimiento de las células, lo que produce áreas del cuerpo que carecen de pigmentación y resultan en un patrón de color blanco.
La raza felina más representativa del gen Van son los gatos de la raza van turcos, que se distinguen por tener el cuerpo blanco con marcas de color solo alrededor de los ojos, las orejas y la cola. Dependiendo del grado de efecto del gen Van, los gatos Seychellois pueden presentar diferentes cantidades de blanco en su pelaje. Bajo este sistema de gradación, se distinguen tres principales tipos de Seychellois:
- Neuvième: Máximo grado de afectación del gen Van. Gatos más blancos, con alguna mancha de color en la cola y en la cabeza.
- Huitième: Seychellois con parches de color en la cola, en la cabeza y en las patas.
- Septième: Corresponde a un grado 7. Grandes manchas de color en la cabeza, las patas y también en el cuerpo, pero deben estar armonizadas con los colores de las extremidades.
Orientados a las personas y con fuerte temperamento
Estéticamente, el Seychellois se caracteriza por una silueta esbelta, una cabeza triangular, un torso delgado y una larga cola. Las enormes orejas y los ojos, que solo pueden ser azules, terminan por darle un aspecto tan llamativo, e idéntico al de los siameses modernos y los gatos orientales.
Son gatos muy expresivos, que hacen gran uso de los maullidos para comunicarse. Extremadamente cariñosos, tienden a elegir a una persona favorita del núcleo familiar. Son gatos atléticos y juguetones, que necesitan una estimulación ambiental a la altura y que se les dedique mucha atención. En la variedad de pelo corto, el mantenimiento es mínimo gracias a su pelaje sedoso, fino y sin subpelo, y será suficiente con ayudarlos durante la época de muda. En la variedad del semilargo, el cuidado a su pelaje debe ser más constante para evitar enredos y mantener la superficie limpia.
Hay numerosos criadores de gatos Seychellois en Europa, y su precio actual ronda los 1.700 euros. Para ampliar información por los medios adecuados y con garantías, se recomienda contactar con la Federación Felina Internacional (FIFe) o con La Federación Mundial de Gatos (WCF). Desde Animaleros, sugerimos que se valore la adopción responsable y se dé una oportunidad a algunos de los gatos que buscan un hogar.
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