Cataluña es una de las comunidades autónomas de España más visitada por los turistas y cuenta con numerosos atractivos, como increíbles playas, monumentos emblemáticos y gran oferta de ocio y planes culturales. Aparte de Barcelona, que es una de las ciudades favoritas de los viajeros europeos, el resto de sus capitales de provincia también tienen numerosas atracciones turísticas y curiosidades por descubrir. Este es el caso de Girona, cuyo nombre ha sido un misterio a lo largo de la historia.
¿Por qué se dice 'Girona'?
El primer nombre con el que se asoció la ciudad de Girona fue 'Gerunda' denominación que vino dada por los romanos cuando la fundaron en el siglo I a.C. A partir de este dato, ha habido un vacío de explicaciones que diesen razones sobre por qué Girona tiene este nombre, pero, según el National Geographic, existen teorías recientes que podrían explicar su origen.
Antes de que los romanos ocupasen el territorio de lo que hoy en día se conoce como Girona, en este espacio se asentaban los indigetes, un pueblo íbero que se estableció en el extremo nordeste de la Península Ibérica. Estos nombraron la ciudad y le otorgaron un significado parecido a 'la vieja', que vendría de la suma de las palabras 'edad' y 'grande' en su lengua.
Curiosidades de Girona
El Call de esta ciudad catalana es uno de los barrios judíos mejor conservados de toda Europa, por lo que atravesar sus calles se convierte en toda una inmersión y experiencia histórica. Aparte del misterioso origen del nombre de Girona, esta capital de provincia guarda también otros secretos no tan conocidos por los turistas que deciden visitarla. Ejemplo de ellos son dos de los elementos simbólicos de sus calles: la Leona de Girona, que es besada por sus visitantes, y el ojo de la calle dels Mercaders, cuya leyenda dice que servía para que las madres vigilasen a sus hijos.
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