El puente de las emociones protagonizado por Laura Matamoros en Supervivientes ha generado un gran revuelo entre los espectadores. La hija de Kiko Matamoros y Marian Flores sorprendió a todos al afirmar que, durante su separación, permitió actitudes y comportamientos que no debería haber consentido.
La hija del colaborador de televisión llegó al mundo en 1992, cuando la relación de sus padres se encontraba tambaleándose hasta que, en 1998, Kiko y Marian decidieron separarse definitivamente. Pese a esto, Laura siempre ha sido una mujer muy familiar y el vínculo de unión de su familia.
De su relación con Miguel Maristan a Benji
Así, antes de su salto a vida pública y a la fama, Laura Matamoros trabajaba como recepcionista de una clínica dental y mantenía una relación amorosa con Miguel Maristan. Al poco tiempo apareció en su vida el cocinero y empresario madrileño Benji Aparicio, con quien comenzó un idilio amoroso y tuvo a su hijo, Matías.
Sin embargo, esta relación tampoco fue bien y, después de pasar un tiempo sola y alejada del amor, comenzó, en 2019, una historia amorosa con Daniel Illescas, con quien contrajo matrimonio, por sorpresa, en Cuba.
No obstante, pese a asegurar que este era el amor de su vida, la relación solo duró unos meses. Fue entonces cuando Laura y Benji decidieron darse una segunda oportunidad, pero esta tampoco fue fructífera, aunque a las pocas semanas Laura anunció que estaba, de nuevo, embarazada.
Actualmente, pese a lo que pueda parecer por su participación en Supervivientes y el posible flirteo con Kiko Jiménez, quien ha asegurado estar muy enamorado de su pareja, Sofía Suescun, Laura Matamoros prefiere mantenerse soltera y enfocada en la crianza de sus dos hijos.
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