Internacional

Rusia se ceba con Járkov y obliga a Zelenski a cancelar su viaje a España

Rusia no levanta el pie en su invasión de Ucrania y la guerra se está decantando ahora del lado de Vladimir Putin. Las tropas de Moscú llevan varios días cebándose con la región de Járkov, y esa situación del conflicto ha obligado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a cancelar sus viajes previstos a España y Portugal, donde tenía previsto cerrar acuerdos de seguridad para el medio y largo plazo. Zelenski contaba en agenda con una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con el rey Felipe VI, además de una recepción oficial en el Congreso de los Diputados.

Pero la situación del frente manda y las autoridades de Ucrania han anunciado este miércoles que parte de sus tropas en la región de Járkov, en el norte del país, han tenido que ser replegadas de algunas posiciones debido a los notables avances de las tropas rusas en la zona desde hace ya varios días, y que además han motivado el desplazamiento de civiles.

"Como resultado de las acciones de fuego y asalto del enemigo, para preservar la vida y la salud de nuestros soldados, se realizaron maniobras y las unidades se trasladaron a posiciones más ventajosas", ha manifestado el portavoz del Grupo de las Fuerzas del Este del Ejército ucraniano, Nazar Voloshin. En concreto se trata de las ciudades de Gliboke, Liptsi, Lukiantsi, Borisivka, Neskuchne, Schebekino y, sobre todo, Vovchansk. Esta última localidad ha cobrado notoriedad en los últimos días por los intensos combates allí ocurridos, y desde Kiev han señalado ya que podría convertirse en la nueva Bajmut.

Los enfrentamientos más activos se producen a día de hoy en Lukianti y Vovchansk, ambas ubicadas al norte de la ciudad de Járkov, territorio donde las tropas rusas consiguieron irrumpir la semana pasada por primera vez desde el inicio de la invasión. Los avances rusos en la región han motivado el desplazamiento de más de 7.500 personas en los últimos días, incluidos más de 560 menores, según datos facilitados por las autoridades ucranianas.

En ese escenario tan complicado, la agenda internacional de Zelenski tendrá que esperar. Ni España ni Portugal recibirán de momento al mandatario, aunque los acuerdos de seguridad se firmarán en cuanto la situación sea otra; más a largo plazo la mirada del Gobierno ucraniano está en la cumbre de julio de la OTAN en Washington, donde Ucrania espera que se puedan dar avances significativos para la entrada del país en la Alianza. Al menos eso es lo que espera Kiev, aunque desde Bruselas son mucho más cautos y se centran solo en que la ayuda siga fluyendo para hacer frente a las tropas rusas.

Sigue sin haber por lo tanto espacio para la diplomacia y 2l asesor de la oficina presidencial ucraniana Mijailo Podoliak, que suele fijar la posición de Kiev en cuestiones sobre las que no se pronuncia el presidente Zelenski, calificó de "hipócrita" la disposición a dialogar expresada por Putin en una entrevista a la agencia oficial de noticias china. Podoliak reprochó al líder ruso que hable de posibles negociaciones "al mismo tiempo que Rusia continúa quemando ciudades en Dombás e intenta penetrar en la región de Járkov". Zelenski y otros dirigentes ucranianos han denunciado en repetidas ocasiones la táctica rusa de bombardear las localidades que quiere ocupar hasta reducirlas prácticamente a escombros y dejar a las fuerzas ucranianas sin posiciones defensivas o edificios tras los que parapetarse.

Por otro lado, Kiev tiene como prioridad que la ayuda de sus socios se intensifique, y por ello el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha confirmado este miércoles durante su visita a Ucrania la entrega inminente de un paquete de ayuda militar valorado en 2.000 millones de dólares asignados a través del llamado fondo de industria de defensa.

"Se trata de la primera vez que usamos un fondo de este tipo y consta de tres partes: la entrega inmediata de armas, la inversión en la infraestructura defensiva de Ucrania, y la financiación para la compra de armas a otros países", ha indicado Blinken. Durante su comparecencia de prensa en Kiev, acompañado de su homólogo Dimitro Kuleba, Blinken ha destacado la urgencia de esta partida para que "llegue al frente lo antes posible" en medio de los avances de las fuerzas rusas precisamente en Járkov.

Blinken, asimismo, reprochó a China que esté ayudando a Rusia a producir más tanques, vehículos blindados y misiles mediante el suministro de piezas y componentes electrónicos clave y se comprometió a seguir dictando sanciones contra las empresas chinas responsables. "Nuestra preocupación no es que China esté suministrando armas a Rusia", dijo el dirigente estadounidense, sino "el apoyo que China ofrece a Rusia para reconstruir su base industrial de defensa de formas que están contribuyendo y marcando la diferencia en su agresión contra Ucrania". El jefe del Departamento de Estado añadió que "la inmensa mayoría" de piezas para maquinaria y de componentes de microelectrónica que Rusia adquiere del extranjero provienen de China.

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