Hace unos días salía a la luz que el estado de California había declarado como moroso a la fundación Archewell, del príncipe Harry y Meghan Markle.
La organización benéfica que los duques de Sussex fundaron en 2020 poco después de desligarse de la familia real británica ha sido declarada "en falta" por el Registro de organizaciones benéficas y de recaudación de fondos de California por "no presentar los informes anuales requeridos y/o las tarifas de renovación".
Han sido varios los medios norteamericanos, como Page Six, People o E! News, los que puntualizan que el fiscal general del famoso estado de la costa oeste, Rob Bonta, emitió un aviso hace casi dos semanas que decía claramente que "una organización que figura como delincuente no está al corriente de sus obligaciones".
"Por tanto", añadía el aviso, "tiene prohibido realizar cualquier actividad para las que se requiere el [citado] registro, como la solicitud o el desembolso de fondos benéficos". Asimismo, si la situación se mantiene en el tiempo, Archewell "también puede estar sujeta a sanciones" y su actividad puede ser "suspendida o revocada por el Registro".
Aunque el escrito puntualizaba que se le notificarían "las tasas de demora que adeuda" la fundación, desde la misma varios portavoces que se trata simplemente de un error administrativo y de entrega, dado que ellos sí que enviaron el pago a través de un cheque por correo postal —algo permitido y habitual en California— solo que nunca llegó a su destino.
Sin embargo, solo dos días después de conocerse la noticia, la fundación ha salido de la lista de morosos de California, según ha informado Los Angeles Times.
La fiscalía general del Estado ha confirmado que la institución regularizó su situación. "Después de estar en contacto con nuestro Registro de Organizaciones Benéficas y Recaudadores de Fondos, la organización está al día y en buen estado", ha confirmado la Oficina del Fiscal General de California en un comunicado.
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