En aquella ocasión, cuando la protagonista de la historia era la difunta reina Isabel II, el brindis se hizo "con ginebra y Dubonnet", una bebida típica francesa de vino fermentado que se toma en el aperitivo. Y ahora su nuera, la reina Camila, ha seguido sus pasos y ha asegurado que no volverá a comprar ninguna prenda más que esté confeccionada con pieles de animales.
La organización PETA [Personas por el Trato Ético de los Animales, en sus siglas en inglés], en su sede de Reino Unido, ha dado a conocer que han recibido recientemente una carta del Palacio de Buckingham en la que, de forma escueta pero directa, se informa de que "Su Majestad no volverá a adquirir ninguna prenda de piel nueva".
"PETA brinda ahora por la reina Camila con una copa del mejor claret [un tipo de vino tinto de Burdeos] por ser una verdadera reina al apoyar al 95% de los británicos que también se niegan a usar pieles de animales, como muestran las últimas encuestas", ha declarado en un comunicado la presidenta de la fundación, Ingrid Newkirk.
![El rey Carlos III junto al príncipe Guillermo en una base aérea de Hampshire...13/05/2024 [[[EP]]]](https://imagenes.20minutos.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2024/05/13/internacionalcategoria-49937495.jpeg)
En dicho comunicado, Newkirk ha insistido en que "es necesario que la monarquía refleje los valores británicos al reconocer que las pieles no tienen lugar en nuestra sociedad" así como incide en que "el uso por parte del Ministerio de Defensa de pieles de oso reales para las gorras de la guardia real es algo cada vez más absurdo y fuera de lugar".
La esposa de Carlos III de Inglaterra, a quien está apoyando y ayudando en medio de su enfermedad, no ha precisado, eso sí, si se desprenderá de las anteriores prendas que ya tenía que estaban confeccionadas con piel verdadera o si seguirá usándolas. En su momento, Isabel II sí que aclaró que no adquiriría nuevas pero que sí echaría mano de las que ya tenía.
De hecho, desde la propia organización se desea que esas prendas no caigan en desuso, sino que puedan ser reutilizadas, porque de otro modo se incentiva que se sigan sacrificando animales. PETA alienta a quienes aún son propietarios a donar sus existencias a su "programa de amnistía de pieles".
Este programa envía dichos artículos a "personas sin hogar, refugiados y personas en áreas devastadas por la guerra para ayudarlos a mantener el calor en los meses de invierno". El motivo, según la página web, es que no se pueden "recuperar a los animales que sufrieron por esos abrigos", si bien se puede y deben "utilizar pieles viejas para ayudar a quienes las necesitan desesperadamente".
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