La Fiscalía y la abogada de Manuela Chavero reiteran su petición de prisión permanente y la defensa niega de pleno la violación

El fiscal del caso Chavero, José María Vaquera.
El fiscal del caso Chavero, José María Vaquera.
Raquel Corcho / EP
El fiscal del caso Chavero, José María Vaquera.

El jurado popular que dirimirá el destino de Eugenio Delgado, acusado del asesinato y violación de Manuela Chavero en 2016, ya se ha retirado a deliberar tras quedar el juicio visto para sentencia este jueves en la Audiencia Provincial de Badajoz. 

Tras una semana de sesiones y sin que Delgado haya querido hacer uso de su turno de palabra al final del proceso, tanto la Fiscalía como la abogada de la familia de la víctima han vuelto a clamar por una pena de prisión permanente revisable por asesinato y violación. La defensa del procesado, por su parte, ha negado de pleno la agresión sexual y ha apuntado que la acusación "se agarra a una prueba psicológica" para pedir la máxima condena. 

En la última sesión del juicio, el abogado defensor del acusado, José Antonio Carrasco, ha señalado que la acusación quiera "agarrarse" al informe que realizó la Guardia Civil sobre el perfil del acusado, para justificar la violación de la víctima. Carrasco ha aludido a un comentario que supuestamente el acusado hizo a los agentes de la Guardia Civil en el que señalaba que "si hay semen, es mío", que se ha puesto de manifiesto durante el juicio, "no está en el soporte documental" y por tanto, no es válido como prueba.

En su informe final, el abogado de la defensa ha apuntado que "el formato que se ha tomado para llegar a la conclusión de sadismo sexual" por parte de Delgado, se basa en el informe del grupo de Análisis del Comportamiento de la Guardia Civil, así como "una supuesta relación sexual con una chica, un caso de un pretendido contacto con una chica y ciertas páginas de Internet a las que accede" el acusado. "Si no hay sadismo sexual, no puede haber un móvil sexual", ha señalado Carrasco, quien ha asegurado que a Delgado, "se le intenta imputar unos hechos para agravar un tipo de delito básica como es el homicidio, para que suba al siguiente escalón y que se le imponga una pena mayor", ha apuntado.

El letrado, además, se ha dirigido al jurado para decirles que entiende "la carga emocional", pero les ha recordado que "legalmente, para no llegar a una sentencia que pueda ser nula, no pueden imaginar o presumir lo que quieren que haya ocurrido para hacer justicia", sino que tienen "la obligación de, cuando digan que un hecho está o no acreditado, esté total y absolutamente probado o no", ha dicho.

"Indefensión absoluta"

Por su parte, el fiscal José Luis Vaquera ha mantenido en su alegato final en el juicio que ha continuado este jueves  la petición de prisión permanente revisable y ha añadido un delito de agresión sexual por violación con "violencia de extrema gravedad" por el que pide 15 años. 

El fiscal también suma el agravante de ensañamiento al asesinato, que ya incluía la alevosía, y que evitó el descubrimiento de un delito cometido anteriormente en el que concurre la circunstancia agravante de género.

La Fiscalía ha relatado que, desde su punto de vista y apoyada por las pruebas practicadas, está "firmemente convencida de que Manuela fue agredida sexualmente, fue golpeada brutalmente y fue asesinada, y que su sufrimiento tuvo que ser horrible e intenso". Además, ha agregado que "la justicia más básica conduce a que Manuela merezca que hagamos todo el esfuerzo que podamos hacer por nuestra parte para probar que su muerte se produjo de esta manera tan horrible", ha señalado el fiscal.

En su intervención, Vaquera ha relatado cómo se produjeron los hechos en la madrugada del 5 de julio de 2016 y ha considerado "acreditado" que la víctima se encontraba en una situación de "indefensión absoluta" frente al acusado, "sola" en una casa cerrada, con un hombre "mucho más corpulento que ella" y en la que "no tenía posibilidad de escaparse", ni la de pedir auxilio a terceras personas, que no la hubieran podido oír.

Tampoco tenía la posibilidad de que nadie la viera a ella y acudiera en su auxilio o llamara a la Guardia Civil, según el fiscal, que ha destacado igualmente que hay que tener en cuenta la circunstancia de la "alevosía". Para él está "muy claro" que "Manuela entró viva en esa casa, pero salió muerta, y la única persona que la acompañaba era el acusado", quien sobre lo que sucedió entre ellos "tiene una versión inverosímil".

"Si Manuela entró viva en la casa, como les decía, salió muerta y fue violentamente agredida, porque de eso no cabe ninguna duda, la conclusión no puede ser otra de que alguien acabó con su vida allí dentro y el único alguien que estaba allí dentro era el acusado", del que ha añadido "como colofón" que se llevó el cuerpo a enterrarlo a una finca "para ocultarlo y lo tuvo allí durante más de cuatro años".

"La mató para ocultar la violación"

Por su parte, la abogada de la hermana y la madre de Manuela Chavero, Verónica Guerrero, ha vuelto a reclamar la prisión permanente para Delgado y se ha dirigido al jurado para explicarles que "si no condenan por agresión sexual, Delgado estará en la calle en muy poco tiempo", porque solo se le condenaría por asesinato.

Guerrero, en su informe final, ha hecho hincapié en que, aunque no haya pruebas, "cuando hay datos que te llevan a una agresión sexual, sencillamente es verdad y sí pasó" y ha asegurado que "el que no haya restos biológicos no significa que no puedan condenar por agresión sexual".

Para la letrada, otro de los motivos para condenar por agresión sexual es que "el cuerpo de Manuela estaba desnudo cuando la enterró", algo que el acusado justificó señalado que los animales podían sacar la ropa, "pero luego la envuelve en una sábana de flores y un albornoz, ¿eso no lo podían sacar los animales?", ha preguntado.

Guerrero ha asegurado que el acusado le quitó la ropa a Manuela Chavero, por dos motivos: "uno porque la violó y otro porque quemó la ropa, porque tenía restos biológicos en esa ropa". También ha recordado que la sección del Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil lo califica de "sadismo sexual", por eso la acusación particular pide para Eugenio Delgado el "agravante de género" en su condena. Para ella, "ha quedado absolutamente demostrada la culpabilidad del acusado en los hechos que se enjuician". 

"Eugenio fue a buscar a Manuela porque era ella, Eugenio violó a Manuela porque era ella y Eugenio mató a Manuela para ocultar que la había violado", ha sostenido Verónica Guerrero, quien ha asegurado que el acusado "miente en su versión", ya que no es posible que se cayera de forma accidental hacia atrás, cuando las lesiones del cuerpo están en la cara, también "miente" cuando pone la "excusa" de la cuna, que no tiene el ADN de Manuela, y "miente además en las horas de la reconstrucción de hechos", ha concluido.

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