La Comunidad de Madrid está trabajando en una ley para "proteger" a los menores de edad de los derivados del cannabis a través de la "limitación de la venta y suministro" en establecimientos comerciales de la región de todos aquellos productos con cannabidiol -también conocido como CBD- que no estén autorizados por los organismos reguladores. Así lo ha anunciado este jueves Isabel Díaz Ayuso durante la clausura de una jornada de prevención de la salud mental organizada por el Ejecutivo y la Sociedad Española de Psiquiatría en el Clínico San Carlos que ha abordado, precisamente, los riesgos asociados al consumo de esta sustancia con profesionales de distintos hospitales públicos.
"Son perjudiciales para la salud", ha asegurado la presidenta madrileña, que también ha calificado a estos productos como "una estafa". "Siempre se venden en esos carteles con una sonrisa al lado de una hoja de marihuana, siempre vendiendo una falsa realidad", ha opinado Díaz Ayuso que ha reclamado que no se "banalice" la legalización del cannabis, que es la droga ilegal más consumida entre los estudiantes madrileños de entre 14 y 18 años.
La Consejería de Sanidad será la encargada de la redacción del proyecto de ley que impediría el acceso a derivados del cannabis a los menores de edad residentes en la Comunidad de Madrid. Actualmente se pueden encontrar multitud de productos con CBD: desde infusiones a aceites esenciales y cremas antiinflamatorias pasando por vapers, gominolas, chicles o piruletas, en los que previsiblemente estaría el foco de la Comunidad por ser, a priori, los que podrían resultar más llamativos para los menores.
"El cannabis se encuentra fiscalizado en las Convenciones de Naciones Unidas", han afirmado fuentes del departamento que dirige Fátima Matute, pero el tratamiento de los productos que contienen cannabidiol o CBD exclusivamente "tienen un marco legal complejo". La sustancia que se obtiene a partir de un extracto o tintura de cannabis, han añadido, se considera como "sustancia estupefaciente".
Sin embargo, el CBD que pudiera obtenerse "por síntesis química o de partes no fiscalizadas de la planta de cannabis" no se enmarca en la definición de estupefaciente. "Trabajamos para la limitación de venta y suministro de cannabinoides, incluido en CBD, no autorizados por los organismos reguladores, en menores de edad", han insistido desde Sanidad.
Además de anunciar la futura regulación, Díaz Ayuso ha cargado contra el Ministerio de Sanidad, departamento al que considera impulsor de "medidas" a favor del uso "supuestamente medicinal del cannabis". "Han comenzado ya los trámites para desarrollar el real decreto que regule la legalización del uso medicinal de la marihuana", ha remarcado Díaz Ayuso, que ha aseverado que no se debe anunciar la legalización de una sustancia" sin base científica verdadera y sin un análisis previo de las consecuencias que suponen para la población". "Me preocupa muchísimo", ha incidido.
La presidenta madrileña ha apostado por "escuchar" el criterio de las sociedades científicas, de los médicos, de los psiquiatras y de las personas que "llevan décadas trabajando para paliar las consecuencias que deja la marihuana" especialmente entre los niños y los jóvenes, como los profesores, antes de acometer cualquier modificación legal. "Las drogas son el enemigo público número uno de la sociedad", ha proclamado, "desde hace décadas son el mayor freno a la prosperidad y la libertad en el mundo hasta el punto de que acaban con la libertad personal".
Durante la jornada celebrada en el hospital Clínico San Carlos se ha expuesto la "la amplia evidencia científica disponible" en torno al impacto negativo del cannabis en la salud mental y su potencial patógeno, de acuerdo con la información trasladada por el Ejecutivo regional. El riesgo significativo de psicosis puede llegar a multiplicarse por "cuatro" y explicar "hasta el 10%" de las esquizofrenias, según las mismas fuentes, que también han subrayado "el riesgo incrementado de suicidio y conductas autolesivas" derivadas del consumo.
El sistema de vigilancia de adicciones de la Comunidad de Madrid revela que el 27,8% de los jóvenes madrileños de 14 a 18 años afirma que ha consumido cannabis en alguna ocasión. El 21,8% en el último año reconoce que lo ha hecho en el último año y el 14,5%, en el último mes. Además, la edad media de inicio en el consumo se ha establecido antes de los 15 años (14,8), un dato que preocupa mucho al Ejecutivo regional.
Polémica en la Asamblea
Antes de anunciar la redacción de esta ley para evitar el acceso de los menores de edad a derivados canábicos, Díaz Ayuso se había referido a estos productos en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea. En concreto, la presidenta ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de querer "legalizar" las drogas "de la mano de ese Ministerio de Sanidad sindicalista", en referencia a las iniciativas para regular el uso medicinal de la marihuana.
El portavoz del PSOE, Juan Lobato, se ha referido a estas declaraciones de la jefa del Ejecutivo madrileño como una de las cosas "más graves" que se han escuchado en la Asamblea de Madrid y le ha pedido una rectificación "inmediata". "Que diga que se ha equivocado, que va a hacer un esfuerzo por coordinarse mejor con el Gobierno de España para luchar conjuntamente contra esto, pero desde luego que retire esa acusación", ha añadido el socialista. Por su parte, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha defendido que el Ministerio de Sanidad que dirige su predecesora Mónica García es uno de los "más solventes" del Gobierno y ha reclamado a Díaz Ayuso que se ahorre "los bulos".
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