Xavier Domínguez Consultor y experto en comunicación política
OPINIÓN

Despertaron, y el dinosaurio catalán seguía ahí

El candidato de Junts a la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont.
El candidato de Junts a la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont.
Europa Press
El candidato de Junts a la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont.

El procés se circunscribe interesadamente a la famosa DUI o Declaración Unilateral de Independencia, esa que duró unos segundos pero que lleva años de líos, demandas, querellas, peleas, broncas y páginas de periódicos, horas de tele, radio y demás.

Pero el famoso procés no empieza en la DUI, ese es el capítulo que todos recordamos, por ser el más televisado sin duda, pero todo empieza con aquella maravillosa frase de Zapatero: "Aprobaré la reforma del estatuto que apruebe el Parlamento Catalán". A esta frase se le puede aplicar la máxima del humor de Woody Allen, "Humor = Tragedia + Distancia". Pues eso. De ahí a un "nos hemos cepillado el Estatut", magna declaración de Alfonso Guerra, pasando por un "José Luís, te queremos mucho, pero más queremos a Catalunya", de un tal Montilla, para mí, un gran presidente. Es lo que tiene cuando hablo de los amigos, que no me planteo ni siquiera ser o no objetivo, es mi amigo. Punto.

De ahí pasamos a la recogida de firmas, amenazas, recortes, boicots, manifestaciones, días históricos, jugadas maestras, el ya conocido "el món ens mira" cuando solo te miraba la Justicia. Luego vinieron las cadenas humanas, las embajadas catalanas, y todo un sinfín de despropósitos y mamporros a derecha e izquierda, de la que todos son corresponsables, los que prometían en vano un estatuto y los que se conjuraron en contra del estatuto y del cava catalán, cosa que confieso, nunca entendí. Todos sois causantes del procés, ese que decís que se ha acabado. Os guste o no, todos corresponsables. Vengo del futuro y después de este, habrá otro y pronto, más de lo que creéis.

Decir, que se ha acabado, si nos referimos a "ese" en concreto, el de la DUI, puede que sí, pero el independentismo sigue ahí, sigue con rabia, recelo, y ganas, y cuando hablo del independentismo hablo del ciudadano, no solo de ERC, JUNTS, AC, CUP o como se vayan a llamar en futuro, el independentismo sigue con las mismas ganas y pretende lo mismo. Sus dirigentes no lo sé.

Decir que se ha acabado o es por interés electoral, por estrategia, maldad, estupidez, vocación de mentir, desvergüenza absoluta, y la que seguro es común a varios, por desconocimiento del independentismo y su ser innato.

Esa ideología es incansable, es constante, de una resiliencia inagotable, volverán, no tengáis duda, y muy pronto, ¿quién dice que no en octubre? Solo puede decir que se ha acabado quien con maldad quiere sacar provecho o quien desconoce al independentismo por dentro. El independentismo está derrotado, pero no vencido, está desmovilizado, pero no desaparecido, está tocado, pero no hundido, está perdido pero no solo, volverán, como las oscuras golondrinas del poema, porque en su naturaleza está volver e intentarlo nuevamente.

Confieso que envidio su constancia en la defensa de lo que creen, que te gustará o no, es lícito, faltaría más.

Hay algo peor que el procés y es un independentista herido, dolido, ultrajado. Y así se sienten. Pactar con Pedro Sánchez no les ha ido bien, y quienes pactaban con ellos lo sabían, fueron muy inteligentes, pero eso tapa, no soluciona.

El independentismo catalán ha aprendido una lección de pactar y negociar: que no sacan mucho, solo lograron que les "perdonaran" aquello que hicieron.

"Si bloquean les irá mal", dicen aquellos que no quieren bloqueo. Bueno, de pactar no les ha ido muy bien que digamos. Claro, que siempre les puede ir peor, pero si alguien es capaz de arriesgarse, es el independentista, que en su ADN tiene el cromosoma R, el de Riesgo pase lo que pase o peti qui peti.

Amenazarlos con "si Illa no es president y se va a elecciones les irá peor" es no conocerlos, si les va peor, se rearman, si les va mejor ya ganaron. El independentismo es la ideología más emocional que conozco, y los políticos no independentistas son racionales, estrategas, tácticos, ellos no, "los indepes" son pasionales, soñadores, luchadores, y los estáis llevando a esto. Más lo apretéis, más bloqueo generáis.

Cada vez que oigo "no serán capaces de…" me veo en la obligación de deciros que sí, sí lo son, los independentistas son capaces de volver a hacerlo, de pelearlo, de tirar un gobierno en Catalunya o en España, porque chicos, no entendéis, no les interesa vuestra investidura, leyes, o país, su sueño es otro y en ninguno estás tú.

Pensar sinceramente que se ha acabado todo es no tener ni idea, no conocerlos o querer ocultar la realidad. Un independentista que no tiene ya nada que perder es más "peligroso" para el Estado que uno que ha logrado lo que quiere o que negocia contigo un camino de salida.

Los habéis acorralado, contra la ley, destinados a la derrota y eso, a ellos no les preocupa, pactar los ha matado y lo saben, negociar los ha derrotado y lo saben, así que como dijo Machado "los muertos de los que vos matáis, gozan de buena salud", quizá no de buenos resultados, pero siguen ahí, vivitos y coleando.

Quizá no me creéis, pero lo que os dije de las elecciones catalanas en artículos anteriores, pasó, quizá ahora, pensar que no están muertos, os ayude a entenderlos, por cierto, primero paso, para la convivencia real en Catalunya.

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