Tras anunciar su retirada de la política por el resultado electoral de Esquerra Republicana, Pere Aragonès se convertirá en expresidente de la Generalitat de Cataluña. Según lo contemplado por las leyes autonómicas, el exmandatario percibirá el 80% de la retribución en asignaciones mensuales por un período equivalente a la mitad del tiempo que ha ejercido en el cargo y, como mínimo, por una legislatura.
Por lo tanto, durante los próximos cuatro años, el de ERC percibirá una asignación mensual de 9.078,5 euros brutos. La ley contempla para él una pensión vitalicia del 60% del sueldo de presidente cuando se jubile y dotación para gastos de personal, seguridad y oficina, entre otros.
Cataluña no es la única comunidad autónoma que contempla salarios y pensiones vitalicias para sus expresidentes: además del presidente del Gobierno, algunas regiones conceden beneficios de este tipo a sus exmandatarios en sus leyes y estatutos de automnomía.
Cuatro comunidades dan sueldos a sus expresidentes
Además de Cataluña, Galicia, Navarra y Extremadura contemplan sueldos para sus expresidentes tras dejar el cargo, si bien estas remuneraciones se conceden por un tiempo limitado.
En Galicia, los expresidentes gallegos reciben un 60% de su sueldo de expresidente durante los dos años siguientes a su cese. También pueden disponer de entre cuatro y diez años de coche oficial y un puesto en el Consejo Consultivo de Galicia, en función del tiempo ejercido como presidente.
En Navarra y en Extremadura, igual que en Cataluña, el sueldo de los expresidentes llega hasta el 80% del sueldo del cargo: Navarra lo mantiene hasta dos años, mientras que Cataluña y Extremadura lo limitan a la mitad de tiempo que haya durado el mandato, con una legislatura completa como mínimo.
Algunos expresidentes tienen derecho a puestos en la Administración
En el resto de comunidades, solo Andalucía contempla una medida vitalicia en la misma línea que Cataluña: si bien la comunidad andaluza no ofrece un sueldo a sus expresidentes tras dejar el cargo, si les ofrece la posibilidad de cobrar una pensión del 60% de su sueldo como presidentes al cumplir los 65 años, y siempre que no desempeñen otro puesto de trabajo. Además, disponen de una asignación para mantener una oficina y servicio de seguridad.
Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, por su parte, ofrecen a sus expresidentes un sueldo de forma indirecta, ofreciéndoles un cargo en el Consejo Consultivo de cada región. También ellos tienen derecho a una asignación oficina, chófer, coche oficial y seguridad.
El resto de comunidades autónomas (Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Madrid, Murcia, País Vasco y La Rioja) no ofrecen salarios, ni directa ni indirectamente, a sus expresidentes.
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