Antonio Maíllo ya es, oficialmente, coordinador federal de IU. Así lo ratificó este domingo la Coordinadora Federal de la formación, su máximo órgano entre congresos, en la primera reunión que mantuvo precisamente para cerrar el congreso de IU que se ha celebrado este fin de semana en Madrid. Maíllo fue escogido con el 79% de los votos del órgano, lo que implica que quien ha sido su rival interna por liderar IU, la ministra Sira Rego, votó a favor de su elección como número 1 de la formación y abre la puerta a su integración en la nueva dirección.
El recién escogido coordinador federal cerró el congreso con un discurso muy conciliador en el que anunció que su nueva dirección, que se conocerá en los próximos días, tendrá presencia de todos los sectores que han concurrido a la votación por el liderazgo. No obstante, la amplia mayoría con la que Maíllo ha ganado el congreso (más del 53% de los votos de la militancia), unida al apoyo que le ha prestado Rego tras el batacazo de su propia candidatura, permitirán al nuevo líder disponer de un importante poder interno para, entre otras cosas, abordar una de sus primeras tareas: definir la relación con Sumar.
La prioridad ahora para IU, según defendió expresamente Maíllo, es la campaña electoral para las elecciones europeas del 9 de junio, en las que la federación se presenta integrada en las listas de Sumar. Pero, tras esos comicios, el nuevo coordinador tiene la intención de retomar las conversaciones con la líder de la coalición, Yolanda Díaz, para que las aguas entre IU y Sumar vuelvan a su cauce después de unos meses muy complicados en los que la relación ha quedado muy tocada. El punto culminante de esas tensiones fue la negociación para la lista europea, en la que IU ha tenido que conformarse con el puesto número 4. Pero los roces vienen de antes, porque la formación considera que Sumar la minusvalora recurrentemente.
Maíllo no hizo referencia a estas tensiones en su discurso tras ser ratificado como coordinador. Pero sí reivindicó en varias ocasiones el "protagonismo" que, dijo, debe asumir IU en la construcción de un "frente amplio", el modelo que el nuevo líder defiende que debe seguir Sumar frente al de otros sectores, que abogaban por firmar con Díaz únicamente una alianza electoral. De hecho, la hoja de ruta política que sale del congreso de este fin de semana establece que Sumar, a juicio de IU, debe "aglutinar un bloque de la izquierda que una a organizaciones políticas, sociales y sindicales". Incluidas las que "ya no están", en clara referencia a Podemos.
Un mayor peso en Sumar
En su discurso, además, Maíllo hizo referencia en varias ocasiones a que el congreso de IU ha revelado que la organización cuenta con una militancia "activa" y "activada". Y lo cierto es que el sentir general este fin de semana entre la militancia es el de reivindicación de una organización que, en la última década, se ha visto relegada a un segundo plano primero por Podemos y, después, por Sumar. La nueva dirección no quiere romper en ningún caso con Díaz, pero sí apuesta por que su presencia dentro del bloque sea con un peso mucho mayor al que la vicepresidenta le ha permitido tener, explican fuentes del entorno de Maíllo.
Eso implica exigir a Díaz que dé a IU en los órganos de Sumar un peso mayor del 30%, que es el tope de representación que ha establecido la vicepresidenta para los partidos que no son el suyo con el fin de no perder el control de la coalición. Pero esa presión vendrá tras las europeas: este domingo todo fueron parabienes y, de hecho, Sumar envió a su secretaria de Organización, Lara Hernández, como invitada al congreso, además de remitir un vídeo de la propia Yolanda Díaz en el que la vicepresidenta pidió a IU "caminar juntas" aunque haya "algunas posiciones diferentes". Entre los invitados también estuvo el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, el líder de CCOO, Unai Sordo, y representantes de varios partidos comunistas y poscomunistas del mundo.
Pese a no mencionar en su discurso expresamente a Sumar, Maíllo sí quiso hacer un elogio de una organización con 38 años de historia y que no está basada en la "liquidez", como es IU. "Vivimos un momento muy complicado, tenemos enfrente una tendencia narcisista de nuestra sociedad, y ese individualismo, ese narcisismo, ha impregnado incluso a gente y organizaciones que dicen disputarlo", sostuvo el nuevo coordinador federal de IU, que afirmó que, "ante el individualismo narcisista está la reivindicación de Prometeo y del bien común, del nosotros".
Unos minutos antes del discurso de Maíllo, Sira Rego intervino para escenificar su apoyo a la nueva dirección y enviarle su "abrazo fraterno". "IU siempre puede contar con mi compromiso como militante, y en todas las tareas que que la organización me encomiende estaré, es un orgullo ser la ministra de IU en el Gobierno", aseguró la titular de Juventud, que seguirá en el Consejo de Ministros pese a haber perdido el congreso. "La tarea de IU es nítida, no debemos mantener la mirada fija en nuestros zapatos", señaló igualmente.
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